¿Qué innovaciones podemos esperar en este campo? Hasta ahora hemos vivido el boom de la automatización de los procesos, la utilización de robots y máquinas que realizan tareas repetitivas y tediosas. Estas automatizaciones han sido implementadas en velocidades distintas, en distintos países y en distintos sectores. Recientemente con la pandemia del covid-19, en Europa nos hemos dado cuenta de que necesitábamos relocalizar la industria en el territorio, principalmente en sectores estratégicos. Esta industria que vuelve necesitará invertir mucho en automatización, en procesos autónomos y fiables, pero lo que nos permitirá realmente es dar el salto a la nueva industria, donde no solo los procesos son automáticos, más la toma de decisiones también serán, con base en todos estos datos que hemos acumulado y con el uso de la inteligencia artificial y el ‘machine learning’. Aquí es donde más avances veremos, y es donde Renishaw invierte para desarrollar las herramientas que además de generar los datos (medir) también es capaz de automatizar la toma de decisiones, de manera autónoma y de manera conjunta integrada a otros sistemas. Hablemos ahora de la fabricación aditiva, un segmento que ha irrumpido con fuerza en los últimos tiempos. Renishaw está especializada en la impresión de polvo metálico. ¿Por qué optó por esta tecnología, entre todas las existentes? Existen múltiples tecnologías de fabricación aditiva para metales. Sin embargo, Renishaw siempre se ha caracterizado por diseñar y fabricar productos con un estándar de calidad muy elevado y, por ello, se escogió el proceso de impresión de polvo metálico mediante láser ya que es la tecnología que permite obtener una mayor densidad y propiedades mecánicas del material obtenido. Sectores de alto valor añadido como el biomédico, aeroespacial o energético, con los que Renishaw lleva años trabajando en metrología industrial y tecnologías científicas como Raman o robótica de neurocirugía, presentan unos criterios de aceptación críticos y este proceso de fabricación permite obtener la calidad y consistencia requerida. ¿A qué tipo de industria se dirigen sus equipos, principalmente? Si bien es cierto que inicialmente la tecnología se desarrolló para lotes bajos o incluso piezas únicas de sectores de alto valor añadido, actualmente se ha extendido a múltiples industrias que requieren lotes medios para distintas aleaciones. Año a año, se está logrando una reducción considerable de los costes de fabricación mientras que la productividad del proceso no deja de incrementarse lo cual conlleva una mayor penetración en múltiples mercados interesados en la fabricación de piezas metálicas. En su opinión, ¿cuál será la evolución de la fabricación aditiva dentro de la industria metalmecánica? La evolución del mercado global y el resultado que está obteniendo Renishaw en este campo muestra claramente un fortalecimiento de la tendencia actual que se basa en una continua integración de la fabricación aditiva en la industria metalmecánica. La mejora permanente en la tecnología, la inclusión de nuevos profesionales formados en el mercado laboral y el cambio en el paradigma de fabricación que están haciendo las empresas con carácter innovador adopten el proceso de forma robusta y fiable generando crecimiento y beneficios. Adicionalmente, la mejora del control del proceso con herramientas avanzadas de monitorización y calibración por parte del usuario está ofreciendo mayores garantías a las empresas interesadas. Para ir acabando… sea para impresión 3D como para tareas de medición y control, hay un denominador común de demanda en todas las empresas actualmente: la falta de personal cualificado. ¿También lo viven sus clientes? De hecho, Renishaw viene realizando diversos webinars para ampliar los conocimientos sobre sus productos…. En el campo de la fabricación aditiva, el factor limitante es indudablemente el talento y el personal cualificado. Afortunadamente, se han puesto en marcha cursos de especialización en distintas organizaciones que están desarrollando nuevas generaciones de profesionales los cuáles van a mejorar sensiblemente la curva de aprendizaje de empresas que se decidan a adoptar esta tecnología o bien aquellas que ya la estén utilizando. En todo caso, es preciso una coordinación constante entre entidades públicas, universidades, centros tecnológicos y empresas de hardware y software para asegurar que todo el conocimiento que hay en esta industria llega al personal y finalmente a los usuarios de estos procesos de fabricación. l Renishaw reinvierte alrededor de un 15% de los beneficios en el I+D+i: “Esto nos permite sacar al mercado, constantemente, productos muy innovadores, el verdadero ADN de Renishaw” 176 MPRESA E
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