71 COMPONENTES das, a las que les obliga la tendencia del sector. Lo que más sorprende de estas novedades es su sencillez. Por ejemplo, para su implementación no es necesario sustituir completamente los frenos de disco o tambor existentes de Ringspann. Franc Bejines, área manager de Ringspann Ibérica, añade que “desde el principio, nuestro objetivo ha sido ofrecer soluciones ágiles, que destaquen por su alta disponibilidad, entendiendo las necesidades del mercado MRO; y a la vez mejorar el rendimiento de los sistemas de transmisión de las grúas, con frenos más rápidos y ajustables”. Todo el equipo i+D de Ringspann ha logrado estos objetivos a través de dos nuevos desarrollos cruciales. En primer lugar, un impulsor (thruster) que proporciona tiempos de cierre excepcionalmente cortos a los frenos electro hidráulicos de las series DX, DS y DT de Ringspann. Y, en segundo lugar, una unidad de control que aumenta significativamente la vida útil de los engranajes del reductor principal de la grúa. SE CIERRA EN MENOS DE 0,08 SEGUNDOS Tanto en una frenada controlada como en una frenada de emergencia el tiempo de reacción es clave. Con el impulsor que ha desarrollado Ringspann, los tiempos de cierre son extremadamente cortos y flexiblemente ajustables en el nuevo impulsor. Este desarrollo es el resultado de diferentes pruebas donde los ingenieros de Ringspann han comparado los efectos de diferentes tipos de bombas en el proceso de cierre de los frenos. Durante este análisis, han comprobado que las bombas de engranajes especiales podrían reducir significativamente el volumen de aceite que debe desplazarse durante el cierre. “Esto le da al freno una dinámica que inimaginable hasta ahora. Hemos llegado a medir tiempos de cierre en nuestros nuevos equipos de menos de 0,08 segundos”, confirma Martin Ohler. El bajo consumo de aceite y el hecho de que el freno cambia a un modo despresurizado de baja potencia después de abrir, reduce los costes operativos de las grúas. Además, con esto conseguimos minimizar su huella ecológica. La alta capacidad de respuesta y la flexibilidad del freno suponen grandes ventajas funcionales, de seguridad y de mantenimiento para el accionamiento. SI NO SE DAÑAN LOS ENGRANAJES, LA GRÚA NO SE PARA Martin Ohler explica que “el cambio de flanco en los engranajes del reductor, suceden cuando se frena en el lado equivocado. En una elevación, lo correcto es actuar primero en el lado de la transmisión, ya que la fuerza motriz es el motor. En descensos de carga, en cambio, la fuerza motriz es el gancho con la carga. Como el motor sólo sigue esta fuerza, es necesario frenar primero este lado. Variando el tiempo Franc Bejines, área manager de Ringspann Ibérica: “Desde el principio, nuestro objetivo ha sido ofrecer soluciones ágiles, que destaquen por su alta disponibilidad, entendiendo las necesidades del mercado MRO; y a la vez mejorar el rendimiento de los sistemas de transmisión de las grúas, con frenos más rápidos y ajustables”. Foto: Ringspann.
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx