Metalmecánica 347

62 DECOLETAJE consisten en ‘romper’ los trombos. Una solución desarrollada conjuntamente con un cirujano del Hospital Vall d’Hebron, de Barcelona, que ha supuesto un gran avance en el tratamiento de este tipo de enfermedades y que ha permitido adquirir unos conocimientos y experiencia que podrán aplicar en esta nueva unidad. “Este es el concepto en el que queremos trabajar y potenciar desde Bonastre, ser solucionadores de problemas y materializar ideas que nos propongan los profesionales del sector salud”. PERSEVERANCIA Y FORMACIÓN, CLAVES DEL ÉXITO Bonastre ha pasado años preparándose para alcanzar el nivel de calidad del que hoy pueden presumir, sabiendo combinar su experiencia en el sector grifería Especializados en piezas para el sector médico, actualmente el portafolio de Bonastre para este sector es extremadamente amplio. de sus inicios, con autoexigencia y personal cualificado. Sin embargo, pasaron también sus más y sus menos, como admite Joan Jordi: “vivimos nuestra curva de aprendizaje y nos equivocamos, claro, pero la perseverancia y, si nos ceñimos al decoletaje y producción de piezas, contar con preparadores de máquinas que sabían cómo fabricar, elegir la mejor y más óptima estrategia de mecanizado, nos han llevado donde estamos hoy. Tener personal con este know how, empezando con mi propio padre, ha sido imprescindible para asegurar, no solo una producción de calidad, sino estable y con garantías a lo largo de todo el proceso”. Y añade: “Ello, unido al mejor equipamiento en maquinaria y herramientas posible y nuestro modo de trabajo y contar con talento, ha sido nuestra fórmula para el éxito”. Pero Bonastre es una empresa inquieta y, lejos de acomodarse, siguen en busca de nuevos nichos de mercado que les permitan desarrollarse aún más y explorar nuevas oportunidades. Así, ahora apuntan a sectores como el de los semiconductores o la óptica, a los que pueden ofrecer sin complejos su capacidad de producir piezas complicadas con calidad, pero para los que deben formarse en un ámbito en el que son neófitos —aunque seguro que no por mucho tiempo— como son unos requisitos de limpieza especialmente exigentes: “por ejemplo debemos usar herramientas especiales, aceites de mecanizado especiales, guantes para manipular las piezas… hay un sinfín de requisitos y nos interesa poder cumplir con los más estrictos para producir las piezas más complicadas”. Este interés por la complejidad se explica, en gran medida, por su estrategia de diferenciación y su apuesta por ofrecer valor añadido, apreciado por los clientes, y huyendo de la cultura de precios bajos en que se encuentran instalados muchos mecanizadores: “Siempre puedes encontrar un competidor que fabrique más barato, por lo que nuestro objetivo es situarnos a las puertas de la innovación, compitiendo en know how, no en precio, un campo dominado por los países emergentes, como ahora puede ser la India”. En este sentido, si bien no rehúyen ningún proyecto ni sector, si priorizan aquellos trabajos que aprecien la calidad y el valor añadido de la pieza. “Es el caso de los semiconductores, donde las series son cortas y de alto valor”. Actualmente, en Bonastre están preparados para trabajar con todo tipo de latón de diferentes composiciones químicas, según la aplicación, con y sin plomo, cualquier tipo de aceros estándares, infinidad de aceros La alta capacidad de I+D+i de Bonastre les permite ofrecer valor añadido a sus trabajos.

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