46 MOLDES DE PORTUGAL LA INDUSTRIA PORTUGUESA DEL MOLDE DEDICA UNA BUENA PARTE DE SU ACTIVIDAD A LA INDUSTRIA DEL AUTOMÓVIL MOLDES DE PORTUGAL: CUANDO LA EXIGENCIA ES EL CAMINO… Y EL DESTINO Sábado. Son las 10 de la mañana. Una silla de plástico me acoge en la terraza para tomar mi primer café. Extraigo la tarta de ayer de mi táper preferido, no sin antes regar las flores de temporada plantadas en una maceta. Leo el periódico en mi dispositivo móvil, pulso el interruptor de la luz, y, camino hacia el coche que conduciré en breve, deposito la basura en un contenedor. Dicho de otra forma, en mi primera hora del sábado, no he dejado de estar en contacto con un objeto que proviene de un molde en ningún momento. Y, seguro, alguno de esos moldes es portugués, la tercera potencia europea en este sector. Portugal, esa aldea gala que sobrevive en el agresivo imperio de las grandes corporaciones y la frenética competencia internacional, se nutre de una pócima mágica cuyos principales ingredientes son el conocimiento, la calidad y la pasión. Ibon Linacisoro Tradición, conocimiento, tecnología, factores clave de los moldes de Portugal. Las grandes decisiones se toman en los despachos de las grandes OEM, o los suministradores de primer o segundo nivel. Se encuentren donde se encuentren, alguno de los 478 moldistas de Portugal siempre está presente en esas mesas cuando llega el momento de lanzar un nuevo proyecto de modelo de coche. Porque, incluso a su pesar, la industria portuguesa del molde dedica una buena parte de su actividad a la industria del automóvil. Ni más ni menos que el 79% de sus moldes son para este sector. En una ruta con parada en una quincena de moldistas de nuestro país vecino, Interempresas ha tenido la oportunidad de ver cómo abunda la idea de la diversificación y la búsqueda de otras aplicaciones en sectores como el packaging, el mobiliario, el médico o los productos domésticos.
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