METALMECÁNICA 346

36 TENDENCIAS El mercado de las máquinas usadas en 2023 se mantiene estable en tiempos de inseguridad económica En el año 2023, la economía europea se encontraba bajo el influjo de los costes energéticos elevados y la inflación. La subida de los intereses del BCE y la inseguridad imperante en la economía frenaron aún más la intención de invertir. Aun así, el comercio con máquinas usadas se mantuvo estable. Los motivos son muchos. La gerencia de Surplex, una de las casas de subastas más importantes en Europa para máquinas usadas. De izq. a dcha.: Uli Stalter, Ghislaine Duijmelings y Michael Werker. Foto: Surplex. El 2023 fue el año del cambio. Fue el segundo año de la guerra de Ucrania, un factor que adquirió continuidad en la consciencia colectiva. A pesar de la existencia de otros conflictos como, por ejemplo, las últimas disputas en Israel y Gaza, sigue siendo la guerra de Ucrania la que influye en la economía europea. Los precios elevados de la energía y la inflación siguen causando una profunda inseguridad en los mercados durante este año. Pero en medio de estos retos globales, un segmento del mercado se mostró sorprendentemente inalterable: el comercio con la maquinaria usada. "Este sector despunta sobre todo desde la pandemia del coronavirus”, indica Ghislaine Duijmelings, una de los gerentes de Surplex. “Hemos aumentado en casi un 10% las subastas de máquinas usadas en nuestra plataforma con relación al año anterior y, por consiguiente, hemos vendido más máquinas y equipos. Los motivos para ello fueron varios en 2023, pero cabe destacar nuestros precios estables a pesar del elevado coste de la energía y de la inflación”. 2023, EL AÑO DE LA ENERGÍA El año 2023 estuvo bajo el signo del cambio energético: por una parte, debido al Pacto Verde Europeo, acordado en 2019 y precipitado por la guerra de Ucrania. El cambio de año estuvo dominado por los precios elevados de la energía y la preocupación por la escasez de los suministros energéticos. Los gobiernos europeos reaccionaron con subvenciones, bajadas de impuestos y reformas estabilizadoras del mercado. De esta manera, los precios máximos de la energía ya quedaron superados a finales del 2022. Durante el año 2023 continuó la tendencia a la baja de los precios. Sin embargo, el elevado nivel de precios siguió siendo un reto tanto para el consumidor como para la industria. Pero los pronósticos son buenos: se perfila un alivio apreciable para el año 2024. “Las repercusiones de los precios de la energía también se vieron reflejadas en nuestras encuestas a los clientes”, explica Duijmelings. “A principios de 2023, casi un tercio de nuestros clientes aún señalaba los precios de la energía como la mayor carga para su empresa. En verano se produjo un cambio en las prioridades: en una encuesta posterior, los precios de la energía bajaron al tercer puesto al tiempo que se percibían como problemas más acuciantes la falta de mano de obra especializada y la inflación”.

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