METALMECÁNICA 343

RECONSTRUCCIÓN DE HERRAMIENTAS 70 Las herramientas también se recuperan, se reutilizan, se refilan ‘RRR’ REACONDICIONAMIENTO DE LAS HERRAMIENTAS DE BROCHADO El proceso de brochado, la conformación de un perfil abierto o cerrado empleando una herramienta larga de corte de varios dientes con filos sucesivamente más profundos, se utiliza para mecanizar superficies internas y externas, como agujeros de formas circulares, cuadradas o irregulares, llaves y dientes de engranajes internos. Cada diente elimina una cantidad predeterminada de material en un lugar predeterminado. La profundidad total del material eliminado en un camino es la suma de la profundidad de corte de cada diente. El brochado puede producir piezas con muy buen acabado superficial y precisión dimensional. Su campo de acción es diverso cubriendo sectores importantes como la aeronáutica, automotriz y ferroviaria. Cristian Pérez-Salinas, del Centro de Fabricación Avanzada Aeronáutica, CFAA El brochado compite favorablemente con otros procesos, como el mandrinado, la molienda, Mecanizado superabrasivo (SAM), la conformación, electroerosión y el escariado. Aunque las brochas tienden a ser caras, el costo se justifica debido a su uso para tiradas de alta producción. Además, brinda un acabado superficial excelente que puede satisfacer las industrias más exigentes. La herramienta de corte llamada brocha tiene una geometría diversa según su aplicación particular. La norma DIN 8589-5 clasifica el proceso de brochado y las herramientas como se establece en la figura 1. Desde el punto de vista del costo herramental desde la fabricación, utilización y mantenimiento de una herramienta de brochado es su gran dimensión (sobre todo en brochas de tracción o de generación de perfiles) en comparación a herramientas de mecanizado convencional. Estas brochas son enterizas de gran longitud o se componen de un juego de varias secciones de brocha para mecanizar ranuras especiales. Las herramientas de brochado (brochas) por lo general son fabricadas con una geometría que permite el corte ortogonal. Sin embargo, cuando el diente de una brocha y su ancho son de grandes dimensiones, se suelen fabricar con un ángulo oblicuo y/o con un rompe virutas. En el primer caso, los dientes colocados diagonalmente producen el corte oblicuo o el llamado corte cizalla, que se refiere a una acción de esfuerzo en la que las fuerzas aplicadas producen un tipo de deformación deslizante o sesgada. Por otro lado, los rompevirutas se utilizan para prevenir la formación de virutas prolongadas y facilitar su eliminación al romperlas. Si se genera anillos de virutas grandes, éstos podrían quedar atrapados en los dientes y, eventualmente, provocar la rotura de la herramienta. Estos rompevirutas están diseñados en línea con el eje de la herramienta y se colocan en dientes

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx