TRIBUNA DE OPINIÓN 164 Roberto Hernando, Ingeniero Industrial y Master en Microelectrónica Aunque decir esto no suene políticamente correcto, lo primero que tenía en mente como gestor era mi cuenta de resultados. Hablando en román paladino, ganar dinero. Habrá quien diga que el objetivo primario de una empresa es tener una función social, generar riqueza para la comunidad, empleo, etc. Pero para remunerar a los accionistas y que estén contentos, tener a los trabajadores en buenas condiciones, mantener a la plantilla en tiempos de crisis, dar un buen servicio a los clientes, pagar tus impuestos, tener unas instalaciones bien montadas, contaminar poco y cumplir con otras funciones sociales, hay que tener pasta. Sin ella, todas las buenas intenciones quedan en nada. Obviamente, es imprescindible que el modelo de negocio tenga sentido. Por muy buena gente que tengamos, si nuestro plan es vender ginebra en un país donde el alcohol está prohibido, lo tendremos muy crudo. Ahora bien, tener un equipo que funcione, cuidarlo y tener capacidad económica para mantenerlo en un periodo de crisis es fundamental. Hay muchos casos de empresas que se han liado la manta a despedir y que luego, cuando el De todos modos, si no eres simpático ni ocurrente, no intentes serlo, porque te saldrá fatal. Está muy bien formarse, leer libros y artículos pero, por buenas que parezcan, no podemos gestionar una empresa con ideas que no sean consistentes con nuestro propio carácter. Cuando nuestras buenas prácticas nos permiten ganar dinero y con ese dinero podemos invertir en mejorar nuestras prácticas y aún ganamos más dinero, estaríamos en el Círculo Virtuoso. Sin embargo, también tenemos el Círculo Desastroso, donde con nuestras malas prácticas no ganamos un duro y, con la falta de recursos como justificación, seguimos manteniendo malas prácticas. Sin embargo, para arrancar el Círculo Virtuoso hace falta invertir dinero y arriesgar. Un amigo entrañable me contó que, para comprar su primer torno, él y su cuñado Sobre dinero, intuición y mi perro Pluto mercado ha remontado, estaban sin estructura para seguirlo. Aquí quiero recordar que, para mí, el objetivo primario era ganar dinero, pero de forma sostenible en el tiempo. Así pues, mucho ojo con acciones que, aunque puedan suponer un ahorro a corto, se carguen el futuro. Sería como pegarse un tiro en el pie. Trabajar con ética y juego limpio, cumplir con tus compromisos, no ser un marrullero, no echar porquería sobre la competencia, no mentir, aparte de la satisfacción moral que pueda dar conduce, en general, a ganar más dinero. Dicho de otro modo, la ética suele ser rentable. La gente que nos rodea no es idiota y, si se la jugamos, nos la va a devolver con intereses. Además, muchas veces ni siquiera seremos conscientes de que nos la están devolviendo.
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