91 PROTECCIÓN LABORAL EN EL TALLER su funcionamiento debe ser comunicado a las autoridades, y el agua de proceso debe ser analizada por un laboratorio de pruebas autorizado durante la fase de puesta en marcha. CONTROLES REGULARES DURANTE EL FUNCIONAMIENTO Algunas normativas también exigen el mantenimiento de un registro de funcionamiento, en el que se documentan los resultados de las pruebas microbiológicas periódicas para detectar la presencia de legionela. A veces, los laboratorios de pruebas externos autorizados tienen que realizar esas pruebas y registrar los resultados cada tres meses. Los operadores que no cumplen los distintos requisitos legales se enfrentan a importantes sanciones económicas impuestas por las autoridades respectivas. SEGURIDAD GRACIAS A UN SISTEMA DE DOSIFICACIÓN AUTOMÁTICA Las penalizaciones pueden evitarse fácilmente si los clientes establecen unas condiciones técnicas específicas. Todo lo que se requiere es mantener un valor de pH de 10 o superior en su agua de proceso. Para ello, Rösler ha desarrollado la unidad de dosificación RDS-pH 10 y el aditivo especial RST-P1. La unidad de dosificación, en combinación con el aditivo especial, mantiene automáticamente el valor de pH del agua de proceso en el rango alcalino requerido por encima de un nivel de 10. Está equipado con un dispositivo de medición que controla continuamente el valor del pH. En cuanto el nivel de pH desciende por debajo de 10, se inyecta una determinada cantidad de aditivo para aumentar el valor del pH. De este modo se evita la formación de legionela de forma constante y fiable. Los valores medidos se transfieren desde la unidad de dosificación a una unidad de memoria USB. A continuación, los datos pueden analizarse y visualizarse fácilmente con una herramienta especial de Excel. Este procedimiento elimina por completo la necesidad de crear documentaciones adicionales. La unidad de dosificación puede conectarse como sistema autónomo a prácticamente cualquier sistema de filtración de polvo en húmedo, independientemente del fabricante. MAYOR SEGURIDAD Y RENTABILIDAD Todas estas ventajas convencieron a Emanuele Cassataro, director del departamento de fundición a presión de GSB Aluminium GmbH, para instalar la unidad de dosificación. Esta empresa, situada en Wuppertal (Alemania), utiliza tecnologías de fundición, forja y soldadura por fricción para fabricar componentes de aluminio para diversas industrias, como la automoción, la construcción demaquinaria y la ingeniería médica. Alrededor del 80% de las piezas fundidas a presión, fabricadas con diversas aleaciones de aluminio y con un peso de entre cinco gramos a ocho kilos, se someten a un proceso de granallado. Un efecto secundario de esta operación es la creación de polvo explosivo que se neutraliza con un sistema de filtración de polvo en húmedo. Emanuele Cassataro explica: “Al principio teníamos que sustituir semanalmente el agua del proceso de nuestro filtro de polvo para evitar la formación de legionela. Naturalmente, esto era bastante costoso. Por ello, buscamos una solución sencilla y económica para cumplir la normativa administrativa (normativa 42ª) relativa a la ley federal de protección de emisiones en Alemania (42. BImSchV)”. Durante su búsqueda, el director del departamento descubrió que aumentando el nivel de pH del agua de proceso se puede evitar la formación de legionela. Posteriormente, la empresa eligió el sistema de dosificación RDS-pH 10 de Rösler. Además de su excelente funcionalidad y alta rentabilidad, otro factor de decisión para esta unidad de dosificación fue que la granalladora y el sistema de filtración de polvo en húmedo también fueron suministrados por Rösler. “Preparamos una documentación detallada de las características técnicas del sistema de dosificación para las autoridades. Por este motivo, ya no debemos realizar mediciones internas ni encargar a laboratorios de ensayo externos, la realización de controles”, explica Emanuele Cassataro. El sistema de dosificación lleva funcionando unos 18 meses. Desde su instalación, no ha sido necesario sustituir el agua de proceso ni una sola vez. El agua de la red se añade automáticamente para compensar las pérdidas debidas a la evaporación y al vertido de lodos. Las mediciones continuas del pH del sistema de dosificación y la inyección de una cantidad adecuada de aditivo garantizan que el valor del pH del agua de proceso sea siempre superior a 10. El director del departamento concluye: “Estoy muy satisfecho con esta solución. Por un lado, se ha eliminado de forma fiable el riesgo de formación de legionela. Y, por otro lado, toda la operación de granallado se ha vueltomás económica porque ya no tenemos que sustituir el agua del proceso ni realizar costosos controles. El sistema funciona tan bien que en septiembre de 2021 adquirimos una segunda unidad de dosificación Rösler para un filtro de polvo en húmedo de otro proveedor”. n El sistema de dosificación RDSpH de Rösler, ha demostrado ser una alternativa muy eficaz y rentable
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