Para situarnos, ¿cómo definiría el momento actual del sector del molde en general y la asociación en particular? La situación actual del sector del molde es compleja. El numero de moldista se ha reducido; han cerrado más empresas de las que han iniciado su actividad. Por otro lado, algunas están atravesando dificultades económicas por lo que su participación en Ascamm es secundaria. El momento máximo del sector, tanto en cantidad de moldistas, en número de asociados y en tamaño de éstos, fue sobre el año 2000. A partir de entonces hemos vivido un lento pero constante descenso. Y eso también es proporcional, por decirlo así, al momento que está viviendo el sector de la fabricación de moldes y matrices. Pero también es cierto que estamos viendo una cierta tendencia a un retorno de alguna de las actividades que se habían deslocalizado pero el bajo momento del sector automotriz está afectando de manera importante a nuestros asociados. Por ejemplo, la prohibición de producir vehículos de combustión interna a partir de 2035, ya anunciada, y sin alternativas viables a la vista —el coche eléctrico es una apuesta, pero las cifras aún no acompañan y se mantiene por las ayudas y subvenciones—, esta industria ha reducido mucho su actividad. Lo que incide muy directamente a nuestro sector: calculamos hace un tiempo que el 70% del mercado de moldes y matrices procedía del mundo del automóvil. Luego encontramos el packaging, productos domésticos, electrónica —que también se ha visto reducido en los últimos años por múltiples factores, entre otros por la introducción de los chips, que no pasan por un molde—. Todo ello obliga a las empresas a reinventarse. Ya dicen que reinventarse o morir… Sirva de ejemplo Molmasa, que desde hace años no dedicamos ningún porcentaje de su producción al sector automotriz. Optamos por la industria médica, farmacéutica, envase… aún somos un pequeño grupo de empresas dentro del total de Ascamm, pero es la tendencia que vemos en la mayoría de las empresas. Las que hace unos años dedicaban un 40% de su producción a la automoción, hoy quizá la han reducido a un 20%. Pero tampoco es fácil esta reconversión. Hay que invertir en maquinaria, pero aún más en know-how. InnoForm-STEEL-M El macho de laminación InnoFormSTEEL-M es ideal para aplicaciones en materiales de acero de resistencia media o materiales fundidos. Su nueva geometría y el recubrimiento de TiN optimizado, ofrece una excelente fiabilidad del proceso y vida útil. Visítanos en: www.emuge-franken.com
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx