Industria Metalmecánica 332

Cómo convertir el arte de la alimentación de piezas en un sistema industrial estándar listo para usar Uno de los mayores retos a los que se enfrenta la automatización de procesos de ensamblaje es la primera operación de todas, que es la alimentación de las distintas piezas que conforman el ensamblaje, sobre todo si las piezas se presentan a granel, es decir, de forma caótica. Juan Carlos Sasia, responsable de producto en Larraioz Elektronika EYE + de Asyril, que comercializa Larraioz, es la solución flexible e innovadora que resuelve los problemas de las antiguas formas de alimentación de piezas a granel. INTRODUCCIÓN A LOS ALIMENTADORES DE PIEZAS Los sistemas automáticos son deterministas, lo cual permite planificar la producción y asegurar los resultados. Este determinismo exige que, en el caso de la alimentación de piezas, estas se encuentren dónde se espera y como se espera. Y aquí radica el problema, un saco de piezas está en las antípodas de lo que un sistema automático requiere. En cambio, para un humano, extraer una pieza de una bolsa y posicionarla como corresponde es algo muy sencillo, de hecho, forma parte del entrenamiento de un bebé. Como no hay bebés en las fábricas y el objetivo es que los operarios trabajen en tareas que aporten valor al producto, el ingenio humano ha ido dando distintas soluciones a este reto. MECANIZACIÓN DE LA ALIMENTACIÓN DE PIEZAS Inicialmente, y aún ahora en demasiados casos, el hombre formaba parte de la máquina como interfaz entre el mundo desordenado y ella, además de integrar su inteligencia y sensores (tacto, vista, etc.) para regular el funcionamiento de la máquina. En este contexto no existía aún la necesidad de descargar al operario de tareas inútiles, pero la introducción de máquinas cada vez más capaces y autónomas fue dejando al operario simplemente como un componente que introducía y extraía piezas de la máquina. Conforme las cadencias de producción se incrementan, el hombre empieza a alcanzar su límite físico y mental produciéndose lesiones y fallos en la cadena productiva. El hombre pasa a ser el cuello de botella y limitar la capacidad productiva. Es aquí cuando comienzan a aparecer los cargadores de piezas mecánicos y otra serie de artilugios que con una carga previa de piezas por el operario, permiten trabajar de forma desatendida a la máquina, lo que se puede denominar ‘alimentación por lotes’. Esta solución sigue siendo dependiente del operario y enseguida se muestra insuficiente y solo válida para cadencias pequeñas y piezas concretas. La culminación tecnológica de estos sistemas mecánicos viene de la mano de los alimentadores por vibración. Auténticas obras de arte industrial, realizadas por artesanos que comprenden cómo se comportan dinámicamente las piezas a alimentar. Son capaces de separar piezas a granel y alimentarlas orientadas de forma unitaria combinando vibración, soplidos de aíre comprimido y obstáculos mecá108 AUTOMATIZACIÓN

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