57 ACABADOS no salía a cuenta, solo el precio del transporte ya incrementaba demasiado el precio final de las piezas”. Además, no descartan usar la máquina para otros trabajos como eliminar rebabas para otros clientes, por ejemplo. Linares explica que se eligió unmodelo manual para este trabajo tan concreto para evitar inversiones muy elevadas, “pero no descartamos optar por un modelo automático si el trabajo lo justifica. Además, con esta podremos aprender y tener más experiencia”. Actualmente están desbarbando poca cantidad de piezas y con geometrías diferentes, lo que no permite la repetibilidad en el trabajo y la solución de máquina manual es la mejor apuesta. En este caso en particular, el encargo es para una empresa del sector ferroviario para piezas que debenmontarse, como armarios para cabinas de tren. Como comenta Linares, “una de las complejidades de la máquina es que, al ser manual, depende precisamente de la habilidad y buen hacer del operario, que debe controlar la presión a aplicar a la pieza y dejarlas tal como las requiere el cliente”. En la imagen, el proceso realizado con una de las piezas. La empresa ha incorporado el modelo ProGrinder de la firma Q-Fin Francisco Linares mostrando el fucionamiento de la desbarbadora manual.
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