DECOLETAJE 39 Consciente de que “el tamaño importa cuando sales a competir en el mundo del mecanizado internacional”, Farrés admite que las empresas catalanas son especialmente pequeñas y no se ha apostado por fortalecerlas para asegurar su competitividad. Sin embargo, asegura que, aunque falta estructura, “cuando conoces al sector en encuentros como el congreso de SID, ves que no estamos tan lejos de los demás países”. Y es que tal como apunta Farrés, “Catalunya es comparable en cuanto a dimensiones a Irlanda o Suiza… pero en cambio son mundos totalmente distintos. En el país helvético encontramos algunas de las principales y más antiguas empresas decoletadoras del mundo”. Pero hay más diferencias con otros países europeos. El principal y quizá que más escollos supone para Adecat es el nivel de formación en la especializada demecanizado y decoletaje. “Tenemos 3 convenios de Grado Superior firmados con tres escuelas de Formación Profesional, el INS Escola Industrial de Sabadell, el EMT de Granollers y la Escola del Treball de Barcelona, pero la FP Dual no acaba de funcionar”, se lamenta Farrés. ¿Los motivos? “Son varios, pero pasan todos por el planteamiento inicial. No trasladó al 100% un modelo que funcionaba como el alemán, sino que se optó por adaptarlo, y ahora existe la oferta Dual conviviendo con una oferta tradicional… en la que, en muchos casos, por la falta de mano de obra, los estudiantes que provienen del Ciclo de Grado Medio ya tienen empleo más o menos estable desde el primer curso. Y no les interesa un sistema en que, durante todo el primer curso es completamente teórico y, en 2º, deben cubrir 1.000 horas de trabajo en empresa… “compaginado con el horario de escuela y ¡de mayo a septiembre, que es el calendario escolar!”, se exclama. “Está mal planteado desde el inicio. No puede ser que los futuros decoletadores no pisen una empresa hasta 2º”. Farrés se muestra convencido que “en según qué disciplinas, la formación debería ser únicamente en modalidad Dual”. LA COVID-19 PASA FACTURA, PERO NO TODO ES A CAUSA DE LA PANDEMIA La pandemia por coronavirus supuso sin duda un golpe en todo el mundo económico. Ya sea en ocio, restauración, construcción y, claro está, en la industria donde el impacto fue absoluto y el parón, inmediato. Sin embargo, Farrés estima que, de media, la caída de facturación y trabajo no supuso más del 20% de media en las empresas decoletadoras. Entre otras cosas porque la mayoría optaron por ERTE y créditos ICO que ayudaron a parar el golpe. “Ahora veremos qué ocurre cuando se acaben las carencias de los créditos ICO y empiecen las amortizaciones”, admite, sin embargo, ya que se preveía que se trataría de una crisis más o menos puntual… y está siendo de mayor recorrido de lo esperado. Además, a partir del verano de 2020 las empresas recuperaron trabajos para el sector de la Adecat participará en Simodec, la feria dedicada al decoletaje que se celebra en La Roche-Su-Foron, Francia, a primeros de marzo. automoción —“medical algo menos”—, “especialmente porque trabajan para el mercado internacional”. Sin embargo, no todo ha sido COVID19. La crisis de los microchips ha dado una vuelta de tuerca a un momento ya muy delicado y ha supuesto una nueva reducción de las expectativas de las empresas mecanizadoras. Por otra parte, si bien la COVID no ha provocado el cierre de ninguna empresa, al menos no directamente, tampoco ha servido para que, aprovechando el parón, éstas se automatizaran en granmedida, apostando por una mayor digitalización que les permitieramantener unmayor ritmo de producción pese a bajas laborales por COVID. “Comomucho se han realizado inversiones puntuales por proyectos, y en parte con el apoyo del cliente”. Y es que Farrés se muestra convencido que, pese a todo, el sector industrial remontará. El próximo congreso de SID permitirá tomar la temperatura de este segmento y comparar la evolución de los diferentes países participantes. n
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