I+D de 0,5 mm a 1 mm con el fin de duplicar el volumen de viruta desalojado y obtener a la vez vidas de herramientas análogas. Los resultados mostraron que se obtuvo siempre una mayor vida de herramienta al utilizar CO2. Concretamente comparando el uso de taladrina con la profundidad de pasada de 0,5 mm y el uso de CO2 en modo ‘stand alone’ con la misma profundidad de pasada se observa que existe una diferencia en los desgastes de un ≈500%. Dicha diferencia se acorta cuando se mecaniza con una profundidad de pasada de 1 mm. En este caso, la diferencia se acorte hasta alcanzar una diferencia superior del ≈42%. No obstante, hay que tener en cuenta que el inserto en el caso del CO2 lleva ≈30 minutos mecanizados y en el de la taladrina sólo ≈20 minutos. Un resumen de los resultados obtenidos se muestra en la figura 8. Además de los ensayos expuestos como ejemplo en este artículo, en estos 10 años, la cantidad de pruebas realizadas, así como resultados obtenidos en diferentes aleaciones han demostrado cómo hay aplicaciones donde la refrigeración criogénica tiene su nicho de mercado y puede ser una opción al uso de taladrina sin olvidar que además presenta una ventaja ineludible: talleres y máquinas más limpios. En la figura 9 se muestra un resumen gráfico del camino andado durante estos 10 años donde la refrigeración puede ser una solución real en función del material y operación a mecanizar. ÚLTIMOS AVANCES Recientemente una de las aplicaciones de la refrigeración criogénica y más concretamente la criolubricación CryoMQL (CO2+MQL) ha mostrado una ventaja competitiva frente al uso tradicional de taladrinas ha sido el fresado de Ti6Al4V Grado 5 con fresas de PCD (diamante policristalino). Esta línea de investigación ha sido desarrollada bajo el paraguas de la Figura 8. Resultados obtenidos en Ti6Al4V. Tecnologías CO2 vs taladrina. Figura 9. resumen de ensayos realizados con refrigeración criogénica. 30
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