M313 Industria Metalmecánica

METALES 'FANTÁSTICOS' 33 filo, (resultado de los martillazos del proceso de forja), con un brillo más tirando a mate, o incluso luciendo una adecuada línea de Hamon, (y no la típica arista que aparece a medio filo, y cuya función es la mostrar, sutilmente, que la espada dispone de sección rómbica, algo que facilitaría la penetra- ción), si se observa con detenimiento, muchas veces al no disponer de línea de corte, las espadas son romas, de cantos redondeados, y difícilmente cortarían con la facilidad mostrada en pantalla. Dadas las avanzadas técnicas de edición por ordenador, muchos fallos pasan desapercibidos, a priori, puesto que se combinan con una velocidad de reproducción cada vez mayor, con- tra más fotogramas por segundo, el cerebro ha de adaptarse a procesar toda la información ocurrida en cada escena y, por ello, no repara enmuchos detalles que luego, críticos de cine, se dedican a desmigar, separar el trigo de la paja, y encontrar, cómo, a veces, por falta de tiempo, o incluso dinero, se suele substituir el acero templado con el que supuestamente está forjada la espada del protagonista, esta se dobla y pandea como si de plástico o incluso goma se tratase mientras su portador corre o realiza piruetas, una escena en la que se puede apreciar algo así, es en la escena clímax, del episodio 9 de la temporada 6, titulado ‘la Batalla de los Bastardos’ de la serie Juego de tronos, en la que si se pasa a cámara lenta la escena en la que John Nieve desenfunda su espada, se ve claramente, como esta pandea y se dobla para resultar más fácil y rápida su disposición a luchar. Una película que muestra espadas con algunas de las cualidades imposi- bles mencionadas dos párrafos atrás, y que según el argumento, no han estado ungidas de magia ni ningún metal extraño o desconocido, es ‘Los inmortales (Highlander)’ de 1986, en la que vemos, al poco de iniciarse la película una batalla entre dos hom- bres, en un parquin, una batalla entre una espada de acero español, y una catana, la cual sigue intacta después de haberse quedado encastada en una de las columnas de cemento del curioso emplazamiento. Más adelante, esta misma espada es capaz de absor- ber la energía de varios relámpagos, mientras el protagonista recibe los poderes de su contrincante vencido. Las altas temperaturas generadas la cantidad de potencial eléctrico descar- gado por el rayo, difícilmente podrían dejar la hoja intacta, afectando irre- mediablemente tanto su estructura interna como estado superficial, ya no solo por el calor intenso sino también por las consecuencias electromagné- ticas del flujo de electrones masivo que pasaría a través de ella. Si dejar de analizar esta película, se puede observar como el antagonista principal dispone de una espada muy larga, maciza, con la impresión de ser pesada y, a más a más desmontable, (esta vez la nanotecnología no está implicada), sin más seguro anti-retroceso, que el rozamiento, el ajuste y el encaste entre las dos piezas, que evita que las piezas se salieran con el primer golpe en el extremo. Con todo, la espada es capaz de resistir envistes, golpear piezas de metal, paredes de piedra, ser blan- dida con facilidad, sin desmontarse, ni perder el filo, pero, por si fuera poco, hay una cualidad más que aún estaba por llegar, la capacidad de ‘crear chis- pas’, tanto esta espada como la del protagonista, hacen saltar chispas al entrar en contacto, tanto rozando como golpeando una estructura de metal. Finalmente, para acabar con el análisis de esta película, hay una frase que cabría destacar, puesto que, la película no ha querido ser del todo descuidada y cuenta con una prota- gonista experta en espadas antiguas, llamada Brenda Wyatt, y de ella es la frase siguiente: “¡Ya te lo he dicho! Porque se supone que no debe existir, he comprobado que el metal es del año 600 antes de cristo y que la hoja ha sido forjada más de 200 veces, pero los japoneses no hicieron espadas así hasta la edad media de modo que ¿de dónde demonios ha salido?”, a pesar que nos gustaría dar por buena esta frase, se sabe que en Japón ya empezaban a dominar el hierro y el acero en fechas anteriores a cristo, y aunque podría tener razón en la excesiva ‘re-forja’ de la catana, no es del todo tan descabellado, pues un Figura 13: Fotogramas de la película ‘Los inmortales (Highlander)’; izq.: Catana del protagonista encastada en la columna de cemento; dcha.: espada del antagonista, desmontada en su estuche.

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