LG573 - Manutención y almacenaje

ponsable, para quién esta evolución supone un “gran paso” para la “eficiencia de la empresa y la salud de los colaboradores”. UNA DÉCADA DE INNOVACIONES Desde la adquisición del centro en 2014, el almacén no ha cesado de incorporar innovaciones como la climatización de la instalación en su primer año, la implantación de carruseles horizontales, el desarrollo de un nuevo clasificador de pedidos o, más recientemente, la implementación de un despaletizador por capas y la instalación de placas solares en la cubierta del almacén automático, que han hecho de esta planta un referente tecnológico del Grupo B. Braun. A modo de ejemplo, la puesta en marcha del robot despaletizador por capas logró reducir en un 45% el número de cajas que los colaboradores tenían que mover cada día en el proceso de preparación de pedidos de productos de alta rotación, B. Braun estrenó en 2022 una flota de 18 robots autónomos (AMR). al ser capaz de mover capas completas (un conjunto de cajas) en un tiempo reducido y de forma óptima, evitando que la plantilla manipulase cada caja manualmente. ROBOTS AL SERVICIO DEL SER HUMANO Para agilizar el movimiento de los 42.000 palés y 6.000 cubetas que almacena el espacio, que cuenta con 21.000 metros cuadrados y un movimiento diario de unos 40 tráileres, B. Braun estrenó en 2022 una flota de 18 robots autónomos (AMR). “Los robots autónomos han logrado que las personas tengan mucho menos riesgo a nivel ergonómico y de accidente asociado al movimiento de carretillas dentro del almacén”, un apartado, la seguridad, que es prioritario para el responsable y para toda la organización. El funcionamiento autónomo de esta tecnología se sustenta en un avanzado sistema de gestión de los robots que actúa como un “guardia de tráfico” enviando las señales con las rutas para cada uno de ellos, quiénes siguen estas instrucciones mediante la lectura, de códigos de barras situados en el suelo de la instalación. Actualmente, se está desarrollando un nuevo sistema robótico, apoyado en inteligencia artificial, que a partir de unas cámaras de visión en 3D y una red neuronal podrá identificar las cajas individualmente de la misma manera que el ojo humano. “Si el robot identifica cada caja, será capaz de manipularla del mismo modo que lo hace una persona, por lo que se minimizará la acción humana en el proceso de preparación de pedidos”: un avance que Aranda espera poner en marcha a partir del próximo año tras realizar unas pruebas satisfactorias con una célula robótica piloto de pequeñas dimensiones. n 61 EMPRESA

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