Manutención&almacenaje_LG552

TRIBUNA DE OPINIÓN En este sentido, el centro tecnológico Itene tiene una dilatada experiencia en el desarrollo de tintas, metodo- logías de impresión y tratamientos superficiales que permiten mejorar el resultado de la impresión o apor- tar nuevas funcionalidades al envase que ayudan a mejorar la trazabilidad del producto, evitar falsificaciones o medir la temperatura y humedad del producto envasado con indicadores que informan al usuario del estado óptimo para su consumo. Evitar roturas de la cadena de frío es y ha sido fundamental para la correcta conservación de las vacunas y los medicamentos a lo largo de todo el proceso de distribución, teniendo en cuenta que el transporte en muchos casos se realiza mediante una com- binación de aéreo con carretera, por lo que aumenta el número de mani- pulaciones debido a las operaciones de carga y descarga. Este enorme reto se ha resuelto mediante transportes refrigerados, pues, al igual que ocurre en con los productos alimentarios, gran parte de los fármacos son sensibles a los cam- bios de temperatura, requiriendo el mantenimiento de unas condiciones de conservación a lo largo de toda la cadena de suministro, incluyendo el transporte. Dependiendo de la temperatura a la que deben conservarse, son varias las tecnologías empleadas para su manipulación: • Temperatura en torno a -190 °C: nitrógeno líquido • Temperatura en torno a -70 °C: nieve carbónica (hielo seco) • Temperatura en torno a -20 °C: congelación • Temperatura entre 2 °C y 8 °C: refrigeración • Temperatura ambiente: condiciones isotermas. Sin embargo, a diferencia de la indus- tria alimentaria, el transporte de productos farmacéuticos está regulado por la guía de Buenas Prácticas de Distribución (BPD) de la Agencia Europea del Medicamento, que a su vez están recogidas en la legislación española en el Real Decreto 782/2013, de 11 de octubre, sobre distribución de medicamentos de uso humano. De forma genérica, las condiciones más empleadas en el trans- porte de fármacos son las de refrigeración, siendo algunas de las directrices más des- tacadas las siguientes: • El recinto de expedición y de recep- ción de estos productos debe estar acondicionado para temperaturas estables iguales o inferiores a 10 °C y realizarse la pertinente comproba- ciónmediante lectura de la etiqueta EAN 128. • La carga deberá llevarse a cabo de la forma más rápida posible con el fin de asegurar la temperatura estable. • Los vehículos empleados deberán disponer de equipos de producción de frío, entre los cuales destacamos los más comunes: • Vehículos refrigerados divididos en 4 tipologías en función de la temperatura: Clase A, con una temperatura máxima de 7 °C; clase B con una temperatura de -10 °C; clase C a -20 °C, y clase D con una temperatura máxima de 0 °C. • Vehículos frigoríficos, que per- miten mantener temperaturas entre los 12 °C y los -20 °C. • Las puertas del compartimento de carga del vehículo permane- cerán cerradas y solo se abrirán en la operativa de carga/descarga. Igualmente, otra de las opciones es el empleo de embalajes isotermos para transportes no refrigerados. En el sec- tor de packaging son numerosas las soluciones de packaging que, junto con los acumuladores, son capaces de mantener temperaturas de refri- geración durante un determinado de tiempo, dependiendo de cada solución de embalaje: el poliestireno expandido, embalajes que combinan diferentes materiales como el cartón y espuma aislantes, embalajes de cartón, etc. El centro tecnológico Itene trabaja con el sector farmacéutico para garantizar la protección del producto frente a riesgos mecánicos característicos del ciclo de distribución como caídas, vibraciones etc., basándose en protocolos de ensa- yos de normas como la ASTM D 4169 o bien en datos reales obtenidos del análisis de las rutas mediante dispo- sitivos de grabación de aceleraciones. Igualmente, la validación de la capa- cidad isoterma de los embalajes del sector farmacéutico es habitual con 27

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