Job-Wear - JW98

32 PRODUCTOS DE ACTUALIDAD LOS DELANTALESMÁS PODEROSOS YA ESTÁNAQUÍ En nuestro pasado, el delantal estaba presente en numerosas actividades. Una prenda indispensable en el atuendo de muchos trabajadores que iban y volvían de sus trabajos con la prenda puesta, bien sobre una gruesa bata negra, los hombres, o sobre sencillos vestidos, las mujeres. Carmen Orús Para las mujeres era un uniforme dentro y fuera del hogar. En trabajos como la venta de alimentos, cocina, lavandería, costura, en conserveras, fábricas de dulces o frente a los telares en el sector textil, los grandes delan- tales servían para preservar la ropa de diario. A mediados del siglo XX, se fue imponiendo la costumbre de dejar el delantal en el puesto de tra- bajo y salir a la calle sin él. Con los cambios de la uniformidad en el trabajo y debido a posiciones feministas, el delantal se convirtió en un símbolo de la supeditación de la mujer a los trabajos domésticos. Expulsar esta prenda tan útil de las cocinas de los hogares ocasionó —y todavía sigue ocasionando— disgustos y frustración debido a manchas y sal- picaduras de aceite sobre las prendas de vestir. Si bien, las protagonistas pro- curaban manejar los fogones a cierta distancia. En este ínterin, pasaron décadas. No fue hasta que la cocina se convirtió en el octavo arte que cambiaron las tornas. Cocineros famosos portada del Times lucían sus delantales con orgullo; se consideró nuevamente que el delantal era la prenda más idónea para servir mesas; el diseño adaptó esta prenda

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