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36 PASADO Y PRESENTE VESTUARIO LABORAL PARA BOMBEROS: PASADO Y PRESENTE Carmen Orús EL FUEGO: ENEMIGO Y ALIADO El descubrimiento del fuego cambio la trayectoria de la humanidad per- mitiendo su arraigo en ámbitos fríos. Una moneda de dos caras dado que esta misma lumbre tan benéfica se iba a utilizar en múltiples desmanes. ROMA, EL IMPERIO CON MIRAS AL FUTURO Cesar Augusto organizó el primer equipo de bomberos de la historia, en el año 6 a.C. Este cuerpo tomó el nombre vigili (vigilantes del fuego) y estaba compuesto por tres mil escla- vos. Con anterioridad, Craso —uno de los componentes del triunvirato con Cesar y Pompeyo— tuvo la iniciativa de formar brigadas que se reforzaron durante la época imperial de Cesar. Con la caída de Roma, la actividad de estas patrullas se extinguió. Con el crecimiento de la urbe y la construcción de grandes edificios de viviendas, especialmente para población de clases bajas, la seguridad contra incendios fue un tema crucial que recaía bajo la responsabilidad de estos vigi- lantes. La explosión demográfica de Roma multiplicó las viviendas peligro- sas y los incendios se multiplicaron. A la situación hay que añadirle un agra- vante, algunos eran provocados por los poderosos a fin de adquirir posterior- mente tierras a bajo coste. Durante la Edad Media los ciudadanos se organizaron con vecinos y familia- res para montar cadenas humanas y pasarse baldes de agua. Se sabe de un edicto del rey Luis de Francia que, en 1254, ordenaba a sus súbditos que crearan sus propios cuerpos de vigi- lancia contra incendios. Un hito histórico se produjo cuando — en el 2004— se encontraron en el valle de del Rin los restos de una bomba de agua romana con una antigüedad de 1650 años. EVOLUCIÓN No se empleó ningún artefacto para la lucha contra el fuego hasta el siglo XVI. En 1518, el alemán Anthony Blatner construyó el primer carro de bomberos en Ausburgo. Consistía en un depó- sito de agua y era tirado por caballos. Pionera en su especialidad, la primera compañía aseguradora contra incen- dios se creó en Hamburgo, en 1591. El escollo en todo incendio es la proximi- dadal fuego. Convestimenta inadecuada, el rescate de personas constituía un gran peligro para los componentes de un equipo. Hubo que esperar a 1672, cuando el holandés Jan van der Heijden inventó la primera manguera flexible. Desde los romanos, nada se sabía de las bombas de agua hasta que el lon- dinense Richard Newsham, en 1725, patentó una bomba contra incen- dios accionada por dos hombres, uno a cada lado, que manipulaban una palanca. Su récord se situaba en elevar 12 litros de agua por segundo a 40 metros de altura. En Francia, año 1716, François du Mouriez du Périer dirige la primera compañía de bomberos con doce bombas de agua a su cargo. Pero no fue hasta 1810 cuando Napoleón fundó el primer cuerpo profesional con ingenieros procedentes de su ejército. Paralelamente, en Filadelfia, Estados Unidos, inicia actividades la Union Fire Company creada por Benjamín Franklin. En 1829 vio la luz el primer camión con un motor de vapor para la lucha Primer carro de bomberos en Ausburgo (siglo XVI).
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