ENTREVISTA 74 Por un lado, sí, es importante analizar qué pasa con la producción, pero mirar a China con la visión de antes de que solo es un lugar donde se producen juguetes, es un error actualmente. Porque su desarrollo doméstico es tan grande, que necesitamos mirar este mercado como una fuente de innovación, de creación y de desarrollo de conceptos y productos para nuestro mercado, algo que antes no se consideraba. Antes era el resto del mundo el que aportaba el ‘know-how’ y la innovación, y en China solo se producía. Ahora se están empezando a cambiar las tornas, y encuentras cada vez más empresas del sector que hacen cosas muy interesantes, y que, aunque seguramente necesitan adaptación para nuestros mercados, ya tienen conceptos de alto nivel. Además, una ventaja que tienen es que cualquier desarrollo tecnológico lo tienen a su disposición, y con recursos de financiación no ilimitados, pero sí más accesibles que para nosotros. Otro aspecto a tener en cuenta, desde el punto de vista europeo, es el exceso de burocracia y legislación que representa toda la operativa de importación en China. Esto crea barreras. Además, queremos las mismas condiciones y exigimos más con unos volúmenes inferiores, y ellos intentan adaptarse, pero se lo ponemos difícil, y también queremos mantener los precios pre pandemia, y resulta que ahora el transporte tarda el doble… al final son parte del engranaje, y también deberíamos mirarnos a nosotros y no solo poner el foco en China. En definitiva, la situación de la producción también es más compleja, y se necesita más gestión, más profesionalidad y más conocimiento. Sobre lo que comentaba de fijarnos en China más allá de la producción, ¿cree que su papel como desarrollador de ideas y conceptos puede tener un impacto en nuestro mercado a corto plazo? Yo no solo hablaría de China, sino de Asia en general, y creo que el impacto está siendo inmediato y ya lo vemos en nuestros mercados. Solo hay que hacer una panorámica, no solo en el sector juguete, sino en muchos otros sectores para ver el impacto de la cultura asiática. Nunca habíamos tenido una oferta asiática como la que tenemos ahora, desde comida, moda, electrónica, hasta el propio juguete, con el anime y la cultura pop cada vez más presentes. Y no es solo un tema de IPs, sino también de conceptos de desarrollo tecnológico, donde ellos son les reyes. Por ejemplo, en temas de robótica o STEAM, tienen muchas posibilidades de desarrollar más avances. Por lo tanto, creo que el impacto no se dará a corto o largo plazo, sino que ya es inmediato y se está dando ahora. Volviendo a la fabricación, ¿qué dificultades comporta la fabricación en China para las empresas españolas? Creo que la principal dificultad de fabricar en China es establecer una relación para conseguir una producción estable y constante, por lo que es necesaria una mínima implantación allí. Una cosa es hacer un pedido al año o cada dos años, y otra muy distinta es tener el centro de producción en China. Y no es solo un tema del idioma, sino también de las diferencias culturales, de entender los diferentes mercados, de entender los plazos, y de entender los materiales o el sistema de producción. EL PAPEL DE B2B TOYSERVICE Al preguntar a Toni Viñas por el papel que desarrollan desde B2B ToyService en el contexto de las relaciones con el mercado chino, afirma: “Hacemos que las cosas pasen, que es muy importante porque al final es lo que queremos todos. Hacemos lo posible para que las cosas se lleven a cabo y se hagan como se necesita”. Además, el director de B2B ToyService señala también que “hay que tener en cuenta diferentes aspectos, ya que se necesitan diferentes suministros, y a veces se necesitan inputs en packagins, en otras ocasiones se necesita apoyo en la parte mecánica… nosotros ayudamos a agrupar todo esto, y también a certificar todos los test de laboratorio. Tenemos una comunicación directa y contamos con personal establecido en China. Nosotros no vamos 2, 3, 4 veces al año a China, sino que estamos los 365 días, 24 horas, sabiendo lo que pasa en cada momento”. Finalmente, Toni Viñas reconoce que “tras 30 años, contamos con una importante base de datos, con más de 3.000 empresas, agrupadas según el tipo de producto que fabrican, los líderes en cada segmento, quién dirige cada empresa, y sabemos perfectamente cómo y a quién dirigirnos en cada ocasión”, y añade que “además de este contacto y conocimiento sobre el mercado, también contamos con capacidad de producción propia, y hemos acabado siendo especialistas en diferentes ámbitos”. "Nunca habíamos tenido una oferta asiática como la que tenemos ahora, desde comida, moda, electrónica, hasta el propio juguete"
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