ENTREVISTA 68 Si a un niño/a le quitas o apagas la pantalla sin darle una alternativa de juego, es muy probable que responda de manera negativa, alzando la voz, enfadándose o incluso con una rabieta. Por ello, cuando queramos pedirle que deje de utilizar el móvil, la tablet o la televisión, es muy recomendable, hablar o jugar con él o ella proponiéndole otras alternativas que sean de su agrado. Se piensa que el problema del uso excesivo de pantallas se encuentra únicamente en los niños/as, pero encontramos muchos casos de padres y madres que también presentan un uso excesivo del móvil. Por ello, si conseguimos que padres, madres y niños/as limiten el consumo de pantallas al tiempo recomendado por los expertos, el tiempo que pasaremos con nuestros hijos/as, sobrinos/ as, nietos/as, etc., será de mucha más calidad. Además, si conseguimos llenar este nuevo tiempo libre de niños/as con un juego diverso y equilibrado, permitirá que el niño o la niña se desarrolle de una manera más completa y se potencien habilidades como: la afectividad, la sociabilidad, el lenguaje, la regulación emocional, la identificación de emociones, la función ejecutiva, etc. ¿De qué manera influye el consumo de las pantallas en la falta de juego en la infancia? Los resultados de la investigación realizada por AIJU muestran como el tiempo frente a las pantallas es la principal actividad que niños/as realizan en su tiempo de ocio, junto con jugar. Por tanto, si se reduce el tiempo a las pantallas, es muy probable que el tiempo de juego aumente, al ser la opción de ocio preferida por la mayor parte de niños y niñas. Cabe recordar que el 75% de los niños/as está frente a las pantallas más del tiempo recomendado por los expertos. Hay que tener en cuenta que entre los principales problemas derivados del uso excesivo de pantallas encontramos que: • Existe una relación entre el uso excesivo de aparatos electrónicos y el retraso del habla (Al Hosani S.S., et al 2023). • Un tiempo excesivo de pantallas en niñas y niños se asocia a un comportamiento de: agresividad, déficit de atención e hiperactividad y de manera encubierta: depresión y ansiedad (Eirich, R., 2023). • Un uso excesivo de pantallas afecta a la calidad del sueño y riesgo de sufrir depresión (Moitra, P. & Mada, J. 2022). • Peor función ejecutiva, sobrepeso, obesidad, peor adaptación al cambio, peor desarrollo cognitivo (McMath, A.L. et al, 2023). • Mayor consumo de ultraprocesados y de hábitos alimenticios no saludables (García-Blanco, L., 2023). • Disminuye la precisión y los reflejos (Buhrs, S., 2023). Además, este tiempo que los niños y niñas pasan frente a las pantallas suele ser de tipo pasivo, en el que únicamente están expuestos a la información/contenido que se les presenta. Por tanto, si se redujese el tiempo que los niños y las niñas está frente a las pantallas hasta límites marcados por los expertos, y este tiempo de ocio tecnológico fuese más activo, como por ejemplo poniéndoles juegos de programación, robótica, gestión de la información, seguridad digital, etc., sería mucho mejor para su correcto desarrollo. n "El 75% de los niños/as está frente a las pantallas más tiempo del recomendado por los expertos"
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