PULSÓMETRO DEL SECTOR JUGUETERO 30 VALORACIONES DE LA INDUSTRIA decisiones de compra. La elección final de un juguete suele ser el resultado de un equilibrio entre las preferencias del niño y las consideraciones de los adultos responsables”. Por su parte, Ignacio Gómez-Ferrer, country manager de Devir Iberia, opina que “el niño/a sigue igual, demandando los juguetes que le han gustado, más cuando los ha visto a través de los distintos medios. Otra cosa es el cliente, el comprador, que es cada vez más racional y cauteloso (y, por tanto, más restrictivo) en una situación económica difícil, por lo que priorizará sus compras”. Y Victoria Orruño, directora de marketing de Miniland, considera que “el consumidor infantil de juguetes actualmente está muy influenciado por la creatividad, la tecnología, la publicidad, así como por su entorno, ya sea amigos, conocidos, influencers o la propia publicidad, especialmente online. Por su parte, los padres buscan productos que sean seguros, creativos y atractivos, pero cada vez más buscan también la parte educativa, que promueva el desarrollo de sus hijos, en el sentido más amplio del término”. Tal y como detalla Joaquín Albo, country manager de Crayola, “los niños buscan diversión, mientras que los padres intentan reforzar otros valores, principalmente educativos”. Mientras que Paolo Ticco, country manager España de Faba, manifiesta que “el niño está especialmente atento y pregunta lo que conoce y lo que se ve a su alrededor o lo que le cuentan sus amigos. Los padres se mueven entre las demandas de sus hijos y están especialmente atentos a su educación, tienen en cuenta lo que hay detrás de las marcas que compran”. A lo que Marco Antonio Juan, administrador de Muñecas Antonio Juan, añade que “los consumidores (niños y niñas) son muy selectivos, aun teniendo infinidad de opciones de juguetes y juegos, necesitan productos que les aporten un valor. Saben diferenciar muy rápidamente lo que les gusta o no. Además, tienen mucho poder de decisión en la VINCENT PLANE, country manager Iberia de Grupo Lego “El sector del juguete ha demostrado gran estabilidad a lo largo de los años, en entornos económicos distintos y también en circunstancias tan peculiares como la que hemos pasado durante la pandemia o en el momento actual. Creemos que hay un gran potencial para las marcas innovadoras y que siguen apostando por el futuro y adaptándose a las necesidades de los niños y niñas. En cuanto a expectativas, siempre es complicado hacer previsiones en este sector independientemente del contexto económico, pero sí pensamos que el mercado seguirá ofreciendo oportunidades de crecimiento para las empresas innovadoras que siguen invirtiendo para ofrecer juguetes para divertirse a los niños y las familias. Por su parte, el consumidor busca productos que tengan una buena relación calidad-precio, con los que se pueda jugar una y otra vez. Por este motivo, cada vez es más importante la innovación, donde la tecnología juega un papel importante y nosotros ponemos el foco en ella". VICENTE ANGUIZ, director comercial de Gonher “La situación del sector juguetero es de bastante incertidumbre y se espera un cierre del año complejo. Una de las principales tendencias que está marcando el mercado actualmente es la sostenibilidad, que va creciendo día a día tanto en el sector, como en la sociedad en general, y el comprador final cada vez está más concienciado. Por su parte, el incremento de la oferta kidult en el sector juguetero también tendrá una evolución positiva, abriendo nuevas oportunidades de mercado. Respecto a las perspectivas para el año que viene, son inciertas, ya que los datos de la inflación y el PIB continuarán influenciando en el consumo final”. LUIS BERBEGAL, managing director de Injusa “El sector del juguete está sujeto, como muchos otros, a los cambios en la coyuntura internacional y esto lo contagia de cierto pesimismo si tenemos en cuenta los efectos de la inflación, costes, y conflictos bélicos que se han ido sucediendo en los últimos tiempos. La baja natalidad, las nuevas tecnologías, el exceso de stock que el mercado arrastra desde hace meses y el descenso del presupuesto medio por familia destinado a juguetes están desviando la demanda a un target de precio menor al que estábamos acostumbrados. Las expectativas para el próximo año dependerán en gran medida de la evolución de los diferentes conflictos, así como de los tipos de interés que, sin duda, en caso de mejora dotarán al consumidor de cierta alegría que redundará en una vuelta al consumo de otros años”.
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx