JUGUETES 253

“MIRE DOCTOR, LE TRAEMOS A JULIA PORQUE ESTÁ TODO EL DÍA CON LA PANTALLITA Y YA NO SABEMOS QUÉ HACER, NOS TIENE FRITOS” Cuando empecé a trabajar como psicólogo, lo primero que hacía ante esta consulta era aplicar todas las herramientas a mi alcance para establecer con la familia y el niño un sistema de refuerzos positivos para reconducir esta conducta adictiva. Con la práctica profesional, fui viendo que se repetía un patrón: cuando le consultaba al niño en cuestión sobre qué actividades le gustaría hacer, ya tenía en su cabeza una lista de actividades a hacer con los padres. Ante esto, empecé a responder preguntando… “SI A JULIA LE QUITAMOS LAS PANTALLITAS, ¿QUÉ OPCIONES TIENE PARA DISTRAERSE?” Muchas veces, la respuesta es ponerlo a dibujar o leer. Evidentemente, son tareas muy enriquecedoras, pero no JULIA SE HA ENGANCHADO A LAS PANTALLAS La salud mental es algo que en Devir nos tomamos muy en serio y queremos compartir con vosotros algunas formas para mejorarla a través de nuestros juegos. Compartimos los conocimientos de Óscar Royuela, Neuropsicólogo e investigador, que recomienda el uso de juegos de mesa de forma habitual a sus pacientes para potenciar el desarrollo de habilidades cognitivas y sociales. Óscar Royuela, Neuropsicólogo e investigador. son actividades que entretengan a un niño solo durante más de veinte minutos. Esto se debe a que, en función de la edad, el cerebro humano va asimilando nuevas capacidades cognitivas y esto abre el abanico de juegos a los que puede acceder. Además, el cerebro del niño no ha madurado lo suficiente para focalizar la atención tanto rato. Con esto no quiero caer en el discurso de culpar a los videojuegos o a la televisión. Simplemente señalo que es absurdo pensar que un niño que quiere y necesita jugar abandonará un entretenimiento fácil y directo como es un videojuego sin una alternativa que sea atractiva. Tampoco pretendo señalar a los padres. En muchas ocasiones lo que observo por parte de la familia son las ganas de ayudar, pero no las herramientas. Hasta este punto, hemos visto lo complejo que puede resultar gestionar el ocio infantil, pero que la solución no consiste en culpar a la televisión, los videojuegos o los padres. Opino que la solución es plantear los juegos de mesa como una forma de ocio beneficiosa para nuestra salud mental. No solo durante la infancia sino también durante toda la vida, puesto que ofrece un espacio controlado para poder poner a prueba dificultades que tenemos; ya sean al tolerar la frustración, en la socialización o en funciones cognitivas como la atención o planificación. 2 PUBLIRREPORTAJE 22 PUBLIR EPORTAJE

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx