ENTREVISTA 98 M. VILLAR FERNÁNDEZ DIRECTORA DE MARKETING DE AFEDE “Nos gustan las empresas que apuestan por crear artículos de calidad” Con más de 60 años de experiencia comercial, en Afede se definen como “especialistas en juegos, juguetes, productos para el bebé, el hogar y la industria”, y su objetivo es satisfacer la mayor cantidad de necesidades de sus clientes. Nacida en 1958, Afede cuenta con una extensa trayectoria, que repasamos en esta entrevista de la mano de M. Villar Fernández, directora de marketing, quien nos habla también de los inicios del negocio, cómo desarrollan la actividad en la actualidad y comparte con los lectores su visión sobre la situación del sector juguetero. Oriol Cortés “Afede nació en 1958, cuando mis padres alquilaron un local en San Sebastián donde empezaron a vender productos plásticos al por mayor”, explica M. Villar Fernández, directora de marketing de Afede, que continúa: “Estas empresas proveedoras empezaron a fabricar juguetes, y fue así como poco a poco la sección de juguetería fue creciendo, hasta convertirse en la columna principal de la empresa”. En 1961 Afede abrió su primera tienda al público, y tras ese primer paso fueron creciendo año tras año, hasta alcanzar en la actualidad la veintena de tiendas físicas, situadas entre el País Vasco, Navarra y La Rioja. En esta entrevista, M. Villar Fernández nos habla de la trayectoria de la empresa y sus hitos más relevantes, y nos habla también del funcionamiento del negocio en la actualidad, además de valorar la situación actual del sector juguetero. Cuentan con más de 60 años de experiencia en el sector juguetero, ¿cómo han evolucionado a lo largo de este periodo? Llevamos 64 años en el mercado, sumando experiencia y saber hacer. A lo largo de todos estos años hemos vivido bastantes cambios, aunque el más notorio para Afede llegó tras la aparición de las grandes superficies como Carrefour o Alcampo, que se comieron la mayoría de las jugueterías. Por aquel entonces, la mayoría de los clientes de Afede eran al por mayor (otras jugueterías, librerías, colegios, empresas…), y como consecuencia del cierre masivo de jugueterías, que en su mayoría eran clientes nuestros, sufrimos un bajón brusco en las ventas. Llegados a ese punto, como necesitábamos mantener nuestro nivel de compras para poder mantener las condiciones con nuestros proveedores, nos vimos forzados a abrir nuestras propias tiendas para poder dar salida a los juguetes que nos dejaron de comprar las jugueterías que cerraron. A lo largo de todos estos años, nuestras propias tiendas también han ido cambiando. Y mucho. Hemos pasado de establecimientos en los que un mostrador separaba al cliente del producto y nosotros les enseñábamos lo que teníamos según lo que estaban buscando, a tiendas en las que el cliente puede acceder libremente, moverse por todo el local, ver toda nuestra oferta y servirse él mismo.
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