36 INFORME: SOSTENIBILIDAD development manager de IMC Toys, entiende que “son claves un conjunto de acciones, entre las que se encuentran las iniciativas internas de las empresas, creando equipos exclusivos dedicados a investigar a nivel de materiales, uno de los retos para cumplir con criterios de sostenibilidad, y también de seguridad, jugabilidad y rentabilidad”. Para ello, Joan Puig considera que es importante que el sector trabaje conjuntamente, además de resaltar también la importancia de las iniciativas externas del sector, como el apoyo de las administraciones públicas, y la importancia de contar con el respaldo del consumidor final. Por su parte, desde Clementoni aseguran que “la sostenibilidad va de la mano de la Investigación y el Desarrollo, por lo que cuanto más se investigue y nuevas materias primas se desarrollen, mejor se planteará el reto de la sostenibilidad”. Otro paso necesario para reforzar la sostenibilidad en el sector juguetero, según apuntan los propios profesionales, es la necesidad de cambiar la mentalidad, tanto en los trabajadores y empresas, como en el consumidor final, para poner realmente el cuidado del medioambiente en el centro de la actividad. En este sentido, Cristina Ruiz, directora comercial de Nici en España y Andorra, señala que “otros sectores están avanzando y mejorando en este sentido, pero en la industria del juguete hemos de dar un salto para salir del marco mental en el que la prioridad es el precio, para tener en cuenta otros valores más importantes a medio-largo plazo como la calidad, perdurabilidad y, cómo no, la sostenibilidad”. Siguiendo esta línea, Agustín Pastor, CEO de Juguetes Pastor, apunta que “lo que ocurre es que los clientes finales solo son sostenibles hasta que hay que pagar por ello. Desde las administraciones habría que inculcarlo en vez de perseguir la recolecta de impuestos”, mientras que David Navarro, CEO de Wallatoys, asegura que “la mejora de la sostenibilidad es un proceso diario, en cada acción de la empresa, y abarca desde el trabajador hasta todos los procesos y al producto final”. Xavier Liviano, del departamento de marketing de Jac, también añade que se puede mejorar la apuesta del sector “concienciándose de que la sostenibilidad de los productos y su reutilización, el respeto por el medioambiente o la lucha contra el cambio climático son una responsabilidad de todos”. En este sentido, señala que los fabricantes tienen la labor de sensibilizar a los consumidores y considera que una buena manera de hacerlo sería “dando a conocer la realidad que hay detrás de los productos”. Y recogiendo estas últimas palabras, precisamente otro punto clave para la mejora de la sostenibilidad es la comunicación, tanto interna, como externa. Así, por ejemplo, Ángel Pérez, director comercial de Deqube, considera que “en todo proceso de cambio la comunicación es vital para que los fabricantes se planteen un cambio en el uso de plásticos derivados del petróleo por otros de origen vegetal, reciclados o naturales”, y por ello cree que “es importante hacer reuniones y congresos donde se profundice e informe de las alternativas y los beneficios que tiene para el medioambiente el uso de otro tipo de materiales y de esta manera concienciar a los fabricantes de un cambio en el uso de materias primas”, mientras que Jesús Sánchez, director comercial para Iberia de Unice Toys – Grupo Mondo (división playa), señala que se podrían “destacar más los lineales en los puntos de venta, solicitando a los proveedores de este tipo de productos los PVL necesarios para destacarlos, así como más interactuación con los catálogos”. Parece claro, pues, que el sector juguetero se muestra determinado a seguir trabajando para que la sostenibilidad sea una realidad en el sector y en el día a día de todos los actores del sector, aunque todavía queda un largo camino por recorrer para conseguir que todos los juguetes sean ecológicos o, como mínimo que perjudiquen lo mínimo posible al planeta en el que vivimos.n JUGUETES Y JUEGOS ECOLÓGICOS Estamos hablando de la sostenibilidad en el sector juguetero, y para ello también es importante poder esclarecer qué podemos considerar como un juguete o juego ecológico. En este sentido, podemos encontrar diferentes criterios que nos permiten clasificar a un juguete o juego ecológico como tal, como por ejemplo las materias primas utilizadas. Así, cuando pensamos en este tipo de productos, los primero que nos viene a la cabeza son aquellos que se han fabricado utilizando materiales naturales, orgánicos, reciclados o reciclables, y que son respetuosos con el medioambiente. Además, en este sentido, no se tiene en cuenta únicamente al producto en sí, sino también el packaging que lo acompaña. Otro criterio para definir a un producto ecológico puede ser el proceso de fabricación, entendiendo que un producto ecológico también puede ser aquél que se ha fabricado mediante procesos más respetuosos con el entorno que nos rodea, por ejemplo, mediante el uso de energías renovables o procesos no contaminantes. Finalmente, otro tipo de productos que podemos incluir en la categoría de ‘ecológicos’ serían aquellos cuyo objetivo es transmitir al consumidor la importancia de respetar el medioambiente y fomentar hábitos respetuosos con el entorno que nos rodea (por ejemplo, juegos que fomentan el reciclaje o que enseñan cómo funcionan las energías renovables). A pesar de que existen, como hemos visto, diferentes criterios con los que podemos catalogar a los productos ecológicos, la verdad es que la mayoría de los que son considerados como tal, suelen cumplir, todos o la mayoría de los criterios comentados.
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