Revista Juguetes B2B 227
INFORME ESPECIAL: NATALIDAD 132 | www.juguetesb2b.com Las diferencias generacionales son muy significativas: por ejemplo en Estados Unidos, la riqueza mediana de los Millennials entre 25 y 34 años es un 60% de la riqueza mediana de un joven de la generación X en la misma fran- ja de edad. Y, en España, la desigualdad es aún mayor. En el estudio se describe a esta generación como “una generación que ha llegado a la edad adulta en un contexto económico desfavorable e incierto, con un mercado labo- ral deprimido y un sector inmobiliario en contratación”, lo cual repercute en su situación financiera. Madres tardías y con menos hijos La tendencia entre las mujeres en España es la de ser madre cada vez más tarde y tener cada vez menos hijos. Así, el Instituto Nacional de Estadística apunta que des- pués de una ligera subida el año anterior, en 2017 el indi- cador coyuntural de fecundidad (número medio de hijos por mujer), se ha situado en 1,31, bajando 3 centésimas respecto 2016 (1,34). Y si analizamos este mismo índice pero teniendo en cuenta solo a las madres españolas, el número se reduce todavía más y se sitúa en el 1,25 (la me- dia de hijos entre las mujeres extranjeras, por el contrario, es de 1,70). Aun así, en ambos casos la media de hijos por mujer se encuentra por debajo de los 2 que, según los ex- pertos, deben permitir el correcto relevo generacional. En cuanto a la edad en la que las mujeres tienen el pri- mer hijo, España es el segundo país de la Unión Europea con las madres más tardías, según las estadísticas de Eurostat. En el estado español y según datos del INE, la edad media a la maternidad se sitúa en los 32,1 años, y se mantiene la tendencia a tener el primer hijo cada vez más tarde. Desde 2007, cuando la edad media en la que se era madre por primera vez eran los 30,8 años, se ha retrasado casi 2 años la edad media a la maternidad. Ade- más, según cifras de Eurostat, en España el 6,6% de las madres primerizas lo son a los 40 años. Analizando las ci- fras según la nacionalidad de las madres, vemos como las madres españolas tienen su primer hijo a los 32,6 años de media, mientras que las madres extranjeras, de media, tienen el primer hijo antes de los 30 años (29,7), aunque también muestran una tendencia a retrasar el embarazo desde 2007, cuando la media se situaba en los 28,2 años. Así, podemos ver cómo las madres españolas tienen sus hijos tres años más tarde que las madres extranjeras. Según los expertos, estos cambios en la maternidad (cada vez más tarde y con menos hijos), se deben, en parte, a que la mujer actual goza de un nivel educativo elevado y tiene aspiraciones laborales, pero sigue sufrien- do inseguridad profesional, por lo que dar el paso a ser madre se va retrasando. También apuntan a los cambios de hábitos sociales generales y al rol del hombre en la fa- milia, como otros factores que pueden estar afectando la baja natalidad y la decisión de prorrogar la maternidad. Cambios en los modelos familiares Aunque “el cambio familiar en sí no constituye algo ex- cepcional […], desde una perspectiva histórica las trans- formaciones acaecidas en las últimas décadas han sido particularmente rápidas”, apuntan Teresa Castro y Marta Seizo, del Instituto de Economía, Geografía y Demografía (CSIC), en “la transformación de las familias en España desde una perspectiva socio-demográfica”. Y es que ya hay varios estudios y expertos que apuntan a un cambio en la manera de entender la familia de las nuevas socie- dades. A esto, cabe añadir los datos de los Censos de población y vivienda que publica el INE cada 10 años (1991, 2001, 2011), y que quiere analizar, precisamente, los cambios en Movimientos migratorios en España: El aumento de la población a pesar de todo Según datos divulgados por el INE, el saldo migratorio con el exterior aumentó en 164.604 personas durante 2017 y se mostró positivo por segundo año consecutivo, cambiando así la tendencia negativa iniciada en 2010. Este aumento fue debido a que 532.482 personas procedentes del extranjero establecieron su residencia en nuestro país, mientras que 367.878 abandonaron España con destino al extranjero. Así, en términos relativos, la inmigración aumentó un 28,4% en 2017 y la emigración un 12,4%. Del total de inmigrantes procedentes del extranjero, 78.058 personas (el 14,7% del total) tenían nacionalidad española, mientras que el resto (454.424) eran extranjeros. En cuanto a la emigración, de las 367.878 personas que se marcharon al extranjero, 87.685 (un 23,8% del total) eran españolas y, de estas, 54.923 habían nacido en España. El resto de los emigrantes (280.193) eran extranjeros. n
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