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53 GESTIÓN “AHORA BIEN, ¿CUÁNTO CUESTA UNA DE ESAS CÁMARAS?” Desgraciadamente, los fabricantes o instaladores todavía se enfrentan muy a menudo a la pregunta de los “costes por cámara“en las conversaciones de consultoría o en las licitaciones. Sin embargo, los responsables de la toma de decisiones deberían considerar los modernos sistemas de videoseguridad como”soluciones completas”, formadas por varios componentes como cámaras, software, sistemas de grabación, servicios y gastos operativos. Dada la naturaleza de la tecnología de vídeo, existen diferencias significativas entre las tecnologías disponibles en cuanto a la eficiencia de funcionamiento, los costes de infraestructura o incluso el esfuerzo necesario para la instalación y despliegue. MERECE LA PENA ECHAR UN VISTAZO MÁS DE CERCA Por eso, siempre es aconsejable examinar detenidamente los costes totales (“coste total de propiedad”), que tienen en cuenta todos los aspectos de coste de una solución, desde la planificación inicial hasta el funcionamiento en curso. Los responsables de la toma de decisiones deben prestar especial atención a que todos los lotes implicados en un proyecto se consideren conjuntamente. En muchas licitaciones, los lotes para el sistema de vídeo y los lotes para las mediciones de construcción e infraestructura necesarias se sacan a concurso por separado. En determinadas circunstancias, esto puede dar lugar a una distorsión importante de los costes totales, por ejemplo, si las cámaras son más baratas de adquirir, pero los costes de infraestructura e instalación necesarios para ellas son significaCHECK LIST: FACTORES DE COSTE EN LA VIGILANCIA DE CIUDADES Al calcular el coste total de una solución de tecnología de vídeo, intervienen muchos más factores que el puro coste de los componentes técnicos de vídeo: cámaras, grabación y software. Los responsables de la toma de decisiones harían bien en calcular con precisión y tener en cuenta tantos factores de coste como sea posible. • El asesoramiento: ¿cuánto tiempo consume? ¿Gratuito o ya sujeto a coste? • Los requerimientos exactos de calidad de imagen: ¿cuál es la densidad de resolución mínima requerida y para qué áreas? ¿125 px/m? ¿250 px/m? • El número de cámaras: ¿cuántas cámaras y de qué tipo se necesitan para cuántos metros cuadrados de superficie? • La planificación: ¿cuánto tiempo requiere la planificación? ¿Qué sistemas digitales se utilizarán? Esto tiene un impacto directo en la velocidad de implementación y también en la flexibilidad. • Los costes de infraestructura, incluyendo la mano de obra: ¿se requieren postes, ingeniería civil, cableado, tecnología de red? • El coste de instalación: aquí, naturalmente, el número total de cámaras necesarias juega un papel clave. • Los sistemas de montaje: ¿existen sistemas que encarecen o abaratan particularmente la instalación? • Los documentos de configuración: ¿en qué medida se pueden utilizar los datos de la planificación directamente durante la instalación in situ? Algunos fabricantes pueden generar documentos de instalación directamente a partir de la planificación. • Los costes de los propios componentes técnicos: ¿cuánto cuestan las cámaras, los sistemas de grabación o los componentes de software? • Los costes del mantenimiento continuo: ¿qué hay de garantías o contratos de soporte “todo incluido”? • Los costes de funcionamiento: ¿cuáles son los costes laborales de los operadores? ¿Cuántos operadores se necesitan para qué solución? • El coste de “improductividad”: ¿cómo de amigables son las soluciones para el operador? ¿Cuántas imágenes de cámara tiene que vigilar cada operador (normalmente es razonable un máximo de 6-8 imágenes por operador)? Por el contrario: ¿cuántas horas persona requiere la solución respectiva para la observación activa por vídeo? Hacer una demostración una vez del sistema de vídeo previsto es un método probado, pero demasiado poco usado, para acabar con los prejuicios y resistencias y proporcionar información fáctica. Foto: Dallmeier electronic.

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