GESTIÓN 42 Otro de los beneficios que propicia esta mayor información es incrementar la transparencia del sector. En efecto. Además, medir la huella de carbono nos permitirá colaborar de forma más estrecha con los proveedores logísticos. También podremos comparar unos resultados con otros. Al trabajar con una gran variedad de transportistas, en el momento que unos valores se salgan de forma muy llamativa de la media nos permitirá detectar desvíos. Otra consecuencia es que trabajar en este terreno facilitará que las empresas que destaquen en este terreno sean las elegidas. La medición de la huella de carbono puede penalizar a los fabricantes y distribuidores de luminarias que tengan sus instalaciones y clientes en zonas con baja densidad de población en las que los desplazamientos son mayores. Éste es otro tema sobre el que también trabajamos. Vamos a diseñar un plan logístico para, entre otros beneficios, facilitar al máximo las recogidas. Buscamos los recorridos más cortos. Otra medida que resulta beneficiosa es el establecimiento de puntos intermedios en los que se almacenan residuos. Dependiendo de si son peligrosos o no se debe establecer unos tiempos máximos de almacenamiento. La labor que cumplen estos puntos de almacenamiento es acumular una cantidad de residuos que permita la utilización de camiones de mayor tamaño con los que se reducen las emisiones de CO2 por tonelada transportada. ¿Qué te aporta a nivel personal desarrollar tu actividad como directora general de Eoclum en un momento normativo, tecnológico y social como el que atraviesa en la actualidad el sector de las luminarias? Llevo poco tiempo ejerciendo esta labor y aunque yo estuve muchos años trabajando en una empresa fabricante de luminarias, no conocía todo lo que implica la correcta gestión de los residuos que genera esta industria. Y ésta es una actividad que me ha sorprendido muy agradablemente. Para mí, tal y como te decía antes, visitar instalaciones de reciclaje ha sido muy enriquecedor, porque he visto que una planta no tenía nada que ver con la idea que tenía yo inicialmente. Soy una persona muy inquieta y la verdad es que estar en un sector en el que hay tanto movimiento, en el que hay tantos cambios y, además, éste es un sector en crecimiento y que seguirá ganado peso con el paso de los años. Y esto es una enorme suerte. Eso sí, es una actividad exigente porque tienes que estar aprendiendo todos los días. Hay cambios continuos y mucho camino aún por recorrer. Otra cosa que resulta muy estimulante es impulsar nuevos proyectos, ver cómo nacen y van cogiendo forma hasta que se ponen en marcha y generan mejoras en el sector. Vivir esto es un lujo. Es cierto que la visibilidad que están logrando vuestras iniciativas hace que generen una mejor acogida entre los integrantes de Fundación Ecolum. Sí, además, para nosotros también es muy importante involucrar al usuario final. Porque es cierto que gran parte de los residuos que se generan provienen de obras de remodelación, pero hay un volumen de residuos muy importante que proviene del ámbito doméstico. Y aunque cuando hablamos con los amigos todos somos muy ecológicos, luego en casa hay momentos en los que se hace la vista gorda. Para nosotros todo lo que sea difundir nuestra labor, informar a los particulares, explicarles los beneficios que se obtienen al separar los residuos en origen, explicarle los problemas de no hacerlo y que calen hasta el último usuario es fundamental, ya no sólo porque sea nuestro trabajo y nuestra misión, sino porque estamos convencidos de lo que hacemos. La directora general de la Fundación Ecolum destaca las inversiones en investigación y desarrollo que se realizan en instalaciones en las que se recuperan residuos de productos de iluminación.
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