de activos. La ciudad debe implementar un sistema de gestión de activos que cumpla con los requisitos de la ISO 55001, como Rosmiman. • Operación y mantenimiento del sistema de gestión de activos. La ciudad debe operar y mantener su sistema de gestión de activos de manera eficaz. • Mejora continua del sistema de gestión de activos. La ciudad debe mejorar continuamente su sistema de gestión de activos. La aplicación de la ISO 55001 en una ciudad es un proceso continuo pero que impacta en multitud de ámbitos de gobierno y gestión de las ciudades. LOS IMPACTOS DE UNA GESTIÓN OPTIMIZADA Una de las preocupaciones más acuciantes en la gestión de recursos en smart cities es el manejo eficiente del agua. Estas urbes utilizan tecnología avanzada para abordar este desafío. Sensores y sistemas de monitorización se instalan en redes de suministro de agua para detectar fugas en tiempo real. La recopilación y el análisis de datos permiten una mejor planificación de la distribución de agua, lo que evita el desperdicio y garantiza un suministro constante de agua potable de alta calidad para los ciudadanos. Este enfoque en la gestión inteligente del agua no solo es económicamente eficiente, sino que también contribuye significativamente a la conservación de un recurso vital y a la reducción de la huella hídrica de la ciudad. De igual forma, la transición hacia fuentes de energía renovable es un elemento esencial en las agendas de sostenibilidad. Estas ciudades adoptan energías limpias, como la solar y la eólica, y fomentan la eficiencia energética en sus sistemas. Un ejemplo destacado en este sentido es la implementación de sistemas de iluminación pública inteligente. Estos sistemas ajustan automáticamente la intensidad de la luz según las condiciones ambientales y la presencia de personas. Como resultado, no solo se reduce el consumo de energía y las facturas municipales, sino que también se contribuye significativamente a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, lo que mejora la calidad del aire y la salud pública. La movilidad urbana eficiente es otro campo en el que las ciudades más avanzadas están transformando la gestión de recursos. Los sistemas de transporte público inteligente utilizan datos en tiempo real para optimizar rutas y horarios, lo que reduce la congestión del tráfico y las emisiones de carbono, al tiempo que mejora la puntualidad y la comodidad de los usuarios del transporte público. Además, estas ciudades promueven activamente el uso de medios de transporte sostenibles, como bicicletas compartidas, vehículos eléctricos y transporte público ecológico. Esto ayuda a reducir la dependencia de los combustibles fósiles y a mitigar los problemas de tráfico y contaminación. La gestión de residuos es otra área en la que las smart cities están haciendo grandes avances. Por ejemplo, la instalación de contenedores inteligentes se está volviendo una práctica cada vez más común. Estos contenedores están equipados con sensores que detectan cuando están llenos, lo que permite una recolección precisa y oportuna de los residuos. Esto reduce la necesidad de camiones de basura que circulan innecesariamente, disminuyendo la congestión del tráfico y las emisiones de carbono. Al mismo tiempo, estas ciudades están impulsando prácticas de reciclaje y promoviendo la conciencia ciudadana sobre la reducción de residuos y el reciclaje. Esto contribuye a la gestión eficiente de recursos y a la reducción de la cantidad de residuos enviados a vertederos, lo que es beneficioso tanto para el medio ambiente como para la economía local. Todas estas áreas de gestión, entre otras, son tenidas en cuenta a la hora de definir el alcance de aplicación cuando una ciudad se certifica en la norma ISO 55001 y son gestionadas habitualmente desde un software de gestión de activos y servicios orientado a smart cities como Rosmiman. Las smart cities están liderando el camino hacia un futuro más sostenible al enfocarse en la optimización de recursos. Estas ciudades no solo utilizan tecnología avanzada, sino que también promueven la conciencia ciudadana y la responsabilidad en la gestión de activos públicos. A medida que más ciudades de todo el mundo adoptan estas prácticas inteligentes y se certifican en ISO 55001, podemos vislumbrar un horizonte más prometedor de eficiencia, sostenibilidad y calidad de vida para todos sus habitantes. n La implementación de un sistema de gestión de activos basado en la ISO 55001 es beneficioso para garantizar una gestión más eficiente y sostenible de los recursos 34 GESTIÓN
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx