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11 EN PORTADA 4.- La promoción de la biodiversidad. Las zonas verdes son el hábitat para diversas especies de flora y fauna, lo que enriquece el patrimonio natural de las ciudades. 5.- La creación de espacios de recreo y socialización. Las zonas ajardinadas y parques urbanos pueden utilizarse para disfrutar del ocio, el deporte, propiciar el contacto con la naturaleza y favorecer la interacción social. Todo ello tiene un impacto positivo sobre el bienestar físico y mental de las personas. UNA VISIÓN INTEGRAL Para implementar soluciones urbanísticas inteligentes relacionadas con el espacio público es necesario contar con una visión integral y participativa que involucre a todos los actores relevantes: autoridades locales, empresas, organizaciones sociales y, por supuesto, a los ciudadanos. En esta transformaciónmunicipal las más modernas herramientas tecnológicas juegan un papel central, ya que gracias a ellas es posible mejorar el diseño, la gestión y la monitorización de los espacios verdes. El uso de tecnologías que permiten monitorizar recursos naturales y gestionar de forma eficiente bienes escasos, como el agua, es habitual desde hace años, aunque las limitaciones a lamovilidad sufridas durante el confinamiento al que obligó la pandemia de coronavirus parecen haber acelerado el interés ciudadano y de las administraciones locales por mejorar la calidad de los espacios verdes públicos. Fuera de nuestras fronteras el abanico de ejemplos es inabarcable, pero aportamos tres pinceladas sobre algunos casos. En Portland, Oregón, Estados Unidos, los canales de recolección de agua de lluvia del drenaje pluvial se desvían para dirigir el agua de lluvia y utilizarla en el riego de parques y jardines, en una práctica similar a la que se viene llevando a cabo desde hace siglos para llenar los aljibes de agua. En este caso, además de regar plantas y arbolado, dirigir el agua al riego aligera la carga de trabajo del Ante esta realidad, es necesario repensar el diseño y la planificación de las ciudades, buscando soluciones que mejoren la sostenibilidad y la resiliencia de los espacios urbanos. Una de las tendencias más innovadoras en este sentido es la de las soluciones urbanísticas inteligentes, que recurren a la tecnología y a la innovación para optimizar el funcionamiento de los servicios urbanos, reducir el impacto ambiental y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Entre las soluciones urbanísticas inteligentes destacan aquellas que tienen que ver con el espacio público, especialmente con los parques y los jardines. Estos elementos son fundamentales para crear ambientes urbanos más saludables, ya que aportan diversos beneficios. Alguno de ellos son los que se enumeran a continuación. 1.- La regulación del clima urbano. Los espacios verdes contribuyen a mitigar el efecto isla de calor, que se produce cuando las superficies pavimentadas y los edificios absorben y emiten más calor que las zonas naturales. Los espacios verdes también ayudan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y a captar el dióxido de carbono, así como partículas en suspensión. 2.- La gestión del agua. Los espacios verdes facilitan la infiltración del agua de lluvia en el suelo, evitando la escorrentía superficial y la sobrecarga de los sistemas de drenaje. Además, los espacios verdes pueden servir para recolectar y almacenar el agua de lluvia para su posterior uso o reutilización. 3.- La mejora de la calidad del aire. Las zonas verdes contribuyen a filtrar las partículas contaminantes y a producir oxígeno, lo que genera obvios efectos positivos sobre la salud respiratoria y cardiovascular de las personas. Además de recuperar alrededor de diez kilómetros de la M-30, Madrid Río ha permitido poner en valor infraestructuras que se han reinventado, como matadero Madrid, centro cultural ubicado en la zona de Legazpi.

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