IS31

ENTREVISTA 54 cobertura es apenas de un 15% del territorio. Asimismo, es necesario lograr la confianza de los conductores, y ahí aún queda un amplio terreno que andar, ya que, por ejemplo, en Estados Unidos el 80% de los ciudadanos no confía todavía en los taxis autónomos. Se trata de distintas barreras que nos encontramos para generalizar la adopción de estas tecnologías y que nos impiden avanzar más”, lamenta Ondiviela. CIUDADES MÁS HABITABLES Durante la charla, Ondiviela hace referencia a un concepto acuñado, según diversas fuentes, a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo: la ciudad de los quince minutos. El objetivo sería que en un cuarto de hora a pie o desplazándose con bicicleta puedan tener resueltas la mayoría de sus necesidades. “En la actualidad las ciudades se están replanteando el uso de los espacios públicos. Muchas de ellas están trabajando bajo la premisa de la ciudad ideal de los quince minutos, en la que los ciudadanos deben tener el 95% de los servicios que necesitan, incluido su trabajo, en menos de quince minutos de desplazamiento”. “Para lograrlo”, añade, “es necesario conocer muy bien el medio físico en el que nos movemos y tener esa información muy actualizada. Con los datos que aporta Cyclomedia y gracias a los gemelos digitales, es posible realizar simulaciones desde el punto de vista del tráfico, la polución… de todo aquello que tiene que ver con la movilidad urbana. Hay proyectos muy llamativos y con la participación de Cyclomedia se han podido desarrollar, en ciudades avanzadas como Amsterdam, simulaciones sobre el uso del espacio, la gestión optimizada del tráfico, así como cuantificar el número de vehículos que entran en la ciudad cada día y cuántos salen”, entre otras muchas posibilidades. Ondiviela continúa para subrayar que atenuar la elevada contaminación que sufren las grandes concentraciones urbanas requiere de decididas acciones, tanto a nivel político como empresarial y ciudadano. “Hay que dejar claro que todas las ciudades europeas deben tener un espacio central de bajas emisiones y, por otro lado, todas las ciudades del mundo deben facilitar a los ciudadanos el acceso al centro de la ciudad, porque más densidad de ciudadanos significa más prosperidad”. Y MUCHO MÁS INTELIGENTES La inteligencia artificial es fundamental a la hora de que los vehículos autónomos puedan gestionar la información que les permita desplazarse sin la intervención humana de una forma segura. “Es cierto que esta movilidad con vehículos autónomos plantea ciertos dilemas éticos, porque dependiendo de quien haya programado esos algoritmos el vehículo tomará unas decisiones u otras. Hay decisiones que pueden tener consecuencias importantes, como qué hacer en entornos extremos, como, por ejemplo, qué decisión tomar en una situación de emergencia cuando delante del vehículo haya una personamayor y un bebé. Esa decisión estará condicionada por la ética del programador que haya desarrollado la inteligencia artificial, por lo que es un área en la que habrá que tener bastante cuidado”. Evidentemente, el debate va más allá y también afecta a cuestiones prácticas. “En caso de que se produzca un accidente hay vacíos legales sobre quién es el responsable: el fabricante del vehículo, el desarrollador del algoritmo de inteligencia artificial, el conductor… Estamos todavía trabajando en ello y la Unión Europea tiene ya unos códigos de inteligencia artificial que se le han presentado, pero todavía falta regulación”, admite Ondiviela. Otra vertiente que no puede quedar desatendida es la de la seguridad informática. Más aún en un entorno en el que las entidades públicas, pero también privadas, siguen sufriendo ataques “contra su ciberseguridad, en particular a través de técnicas de ransomware. Uno de los objetivos de estos ataques es el entorno del IoT, el Internet de las Cosas, como puede ser la gestión semiautomatizada de la ciudad. En este campo se están desarrollando nuevas tecnologías de protección y seguridad de tecnologías IoT porque, evidentemente, hay elementos muy críticos que son muy sensibles para la seguridad de las ciudades y de sus residentes, como puede ser el tráfico de vehículos”. UNA MOVILIDAD MÁS SEGURA Y LIMPIA “Los vehículos son cada vez más autónomos y, además, tenemos la necesidad de descarbonizar la ciudad para reducir la polución atmosférica. Se trata de dos cuestiones que van en paralelo pero que convergen en que el vehículo autónomo sea fundamentalmente eléctrico”. Y aunque desde el punto de vista tecnológico, la gestión remota de un vehículo no está condicionada por el tipo de motor, “está claro que hay una tendencia evidente en las ciudades que consiste en eliminar los vehículos con motores alimentados con combustibles fósiles”. Como bien saben nuestros lectores, ya hay normativas en ese sentido a nivel europeo con el objetivo de que las ciudades sean neutras en carbono. Ondiviela recuerda que “el objetivo del denominado Green Deal impulsado por la Comisión Europea pretende que la Unión Europea sea ‘neutral cero’ en 2050”. Ahondando en este reto, agrega, “112 ciudades han sido seleccionadas para realizar pruebas en las que se evaluará el rendimiento las últimas tecnologías. El objetivo es reducir los efectos del cambio climático y, por tanto, es necesario actuar sobre el transporte, que es uno de los focos de emisión de contaminantes más importantes”, concluye Ondiviela. n C M Y CM MY CY CMY K

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx