La suma de todos estos “ingredientes”, a los que hay que añadir la limitación de los componentes electrónicos o los actuales conflictos bélicos -como la guerra entre Rusia y Ucrania-, nos obligan a replantearnos muchos de nuestros hábitos de vida a nivel personal y también como sociedad. Por su parte, en este contexto, los gestores de las ciudades han de ayudar a los ciudadanos y comercios a rentabilizar sus tiempos y calidad de vida. ¿Cómo lo están haciendo? Con el desarrollo progresivo de infraestructuras de recarga eléctrica, con el rediseño de las ciudades conforme a las nuevas normativas y con nuevas medidas de gestión de la movilidad, como la monitorización de los flujos de desplazamientos. PONER ORDEN EN LA INFORMACIÓN Por todo ello, se hace necesario poner orden y gestionar la información mediante la coordinación entre todos los sistemas, dispositivos e infraestructuras de las ciudades, ya sean energéticas, de control o servicio. El desarrollo de las ciudades inteligentes parece ser la respuesta en la que ya están trabajando las administraciones públicas, empresas y centros tecnológicos como Itene. En ellas se ha implementar medidas que favorezcan la ‘smart mobility’, cuyo objetivo es promover una movilidad más eficiente gracias al uso de la tecnología, la adaptación de las ciudades y la incorporación de nuevos vehículos, tecnologías y energías para el beneficio de los ciudadanos y la economía local. Los nodos logísticos y de movilidad y las macroplataformas de Inteligencia Artificial de captación y tratamiento de datos son una fórmula para poder gestionar datos de manera progresiva según vayan creciendo las flotas de vehículos eléctricos, se incremente la medición y control de la contaminación en Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) y se implementen las políticas de reindustrialización que se están impulsando desde Europa. El Urban Mobility EcoHub, diseñado por el centro tecnológico Itene, responde a estas cuestiones con una nueva propuesta de las áreas de movilidad y logística urbana mediante la integración de vehículos, tecnologías de energía y recarga, recopilación y gestión de datos, espacios de ocio, y conexión colaborativa con las ‘smart cities’. Se trata de una infraestructura diseñada con foco en el ciudadano y que ayudará a las empresas, sean o no locales, a operar con mayor facilidad, pues en ella se integran múltiples actividades (lo que permite al usuario ahorrar tiempo), como la recarga de vehículos de forma multifuncional y multitecnología, la recarga dispositivos portátiles, el trabajo en un área coworking, el descanso o las gestiones relacionadas con la entrega de paquetería de ‘e-commerce’ o incluso de recogida de comida preparada. 49 TRIBUNA DE OPINIÓN
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