IS30 - Smart Cities

TRIBUNA DE OPINIÓN con su apoyo o en espacios públicos, ya que deberán fomentar el uso de fuentes por lo que, de nuevo, ¡recuerda llevar tu botella! ¿Y QUÉ PASA CON EL BISFENOL A Y LOS FTALATOS? Este ha sido uno de los temas más controvertidos, y no solo por lo que estas sustancias implican para la salud humana y el medio ambiente, sino también porque han generado desavenencias relevantes entre los partidos políticos en los momentos más decisivos de las votaciones para la aprobación de esta Ley. Para entenderlo mejor, hablamos de dos sustancias que han sido definidas por numerosos expertos y estudios como disruptores endocrinos, es decir, sustancias químicas que alteran el funcionamiento del sistema endocrino que controla el estado de ánimo, el crecimiento y el desarrollo, la forma en la que funcionan los órganos, el metabolismo y la reproducción. Por tanto, parece evidente que, estas sustancias afectan negativamente a la salud de los seres vivos. En esta misma línea, la EFSA (European Food Safety Authority), durante los últimos años, tras analizar diferentes estudios sobre ambas sustancias, ha reducido drásticamente sus límites de ingesta diaria. Actualmente, están desarrollando un nuevo análisis por lo que, próximamente, tendremos nuevas noticias al respecto. Para saber si en nuestro día a día estamos expuestos a este tipo de sustancias, a continuación, incluyo una serie de ejemplos de los usos más frecuentes: • Encontramos el Bisfenol A (BPA) en plásticos de policarbonato, que, entre otros usos, se emplean para fabricar recipientes para alimentos, como botellas de bebidas reutilizables, vajillas (platos y tazas) y recipientes de almacenamiento. El BPA también se utiliza para producir resinas epoxi que se encuentran en revestimientos, por ejemplo, de tuberías, latas y recipientes de alimentos y bebida. • Los ftalatos se utilizan principalmente como plastificantes de monómeros para suavizar y dotar de más flexibilidad a otros plásticos como el PVC. También se utilizan en una amplia gama de productos de consumo: cañerías, revestimientos de vinilo para pisos y paredes, aceites lubricantes, detergentes, embalajes de alimentos, adhesivos, pinturas, tintas de impresión, selladores, cables tica así que ¿por qué esperar a otro momento?. También he de decir, que ya encontramos muchos productos que, gracias a la innovación se fabrican libres de BPA o ftalatos y esto es un buen síntoma de la conciencia que vamos adquiriendo como sociedad ante temas tan sensibles para nuestro futuro y para el de las generaciones venideras. Volviendo a la Ley de Residuos, en su artículo 18, apartado i), leemos lo siguiente: “…En particular, de conformidad con estas normas, estará prohibida la utilización de ftalatos y bisfenol A en envases”. En una primera lectura, podríamos entender que el uso del BPA o de los ftalatos en envases habría quedado prohibido pero, este artículo se expresa en futuro y hace referencia a la normativa europea en este ámbito, normativa en la que realmente estas sustancias no están prohibidas, al menos de momento. Por tanto, las preguntas que se me ocurren y que seguro quemuchos de vosotros también os hacéis son: ¿realmente estas sustancias hanquedadoprohibidas con la publicación de esta Ley o estamos a la espera de su prohibición en la UE?, ¿habrá algún documento de preguntas frecuentes por parte del Ministerio que aclare este punto o tendremos que esperar a alguna interpretación legal que nos abra los ojos? Ante esta situación ¿qué podemos hacer como consumidores? Pues repito mi recomendación anterior ¡leer las etiquetas e informarnos en fuentes oficiales! REPERCUSIÓN EN LA PRENSA ECONÓMICA Para finalizar, me gustaría destacar otro aspecto que nos ayuda a entender la relevancia de esta Ley y de todos los ámbitos que abarca: la prensa económica se ha hecho eco de ella y llama la atención sobre los principales aspectos que tocarán el bolsillo de ciudadanos y empresas. Tanto es así que podemos leer informaciones como las siguientes: Esta normativa se enmcarca en una serie de políticas que, en los últimos años se han venido promoviendo desde la Unión Europea y que invitan a ciudadanos y empresas a hacer un consumo más responsable de los recursos eléctricos, artículos de papelería o de cuidado personal (esmalte de uñas, espuma para el cabello, jabones, champús, perfumes, cremas hidratantes), productos sanitarios, etc. Es decir, no hay duda de que son sustancias bastante comunes por lo que, mi recomendación es leer detenidamente las etiquetas y buscar información en fuentes oficiales. Quizá esto resulte obvio porque esta frase la decimos y/o escuchamos constantemente, pero seguro que no siempre la llevamos a la prác53

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx