ENTREVISTA / EN PORTADA 12 Las necesidades sanitarias y sociales provocadas por el estallido de Covid-19, ¿ha supuesto un frenazo a las inversiones públicas en iniciativas dirigidas a convertir ciudades en smart cities, en detrimento de las destinadas a cuestiones sanitarias y sociales? El estallido de la pandemia supuso un frenazo a infinidad de inversiones. Situó a las ciudades y los países en una dinámica en la que las prioridades cambiaron de la noche a la mañana por completo, y se tuvo que posponer la estrategia a medio y largo plazo para centrarse en el día a día y la gestión inmediata de una situación inaudita hasta entonces. Creo que esto no es incompatible con el concepto de smart city si entendemos que el objetivo último de las ciudades inteligentes es crear entornos más habitables para sus ciudadanos. En el contexto pandémico las ciudades tuvieron que apostar por la resiliencia, el uso de tecnologías ‘contactless’ e incluso el comercio electrónico para gestionar una situación sin precedentes. Y creo que la conclusión es que se ha conseguido superar el momento más crítico de la pandemia. Los recursos públicos han tenido que comprometersemás con las cuestiones sociales, las ayudas directas a los ciudadanos, y la consolidación de aquellas tecnologías que debían ayudarnos a superar las fases más duras del confinamiento. Eso es en definitiva lo que entendemos por resiliencia y siempre ha sido uno de los elementos clave del concepto de smart city y uno de los ejes temáticos de Smart City Expo World Congress desde hace años. Incluso a nivel presupuestario, a pesar de que los presupuestos municipales han sufrido tensiones, ha habido fuentes de financiación nuevas. La Unión Europea ha puesto en marcha un plan de recuperación de 750.000 millones de euros, conocido como NextGenerationEU. Entre las principales prioridades aprobadas por los países miembros están la digitalización de la administración pública y las empresas y las ciudades también son beneficiarias de esta financiación. El teletrabajo que se ha ido implantado en muchas empresas, incluso después de que los índices de contagio del coronavirus hayan descendido a niveles muy bajos, ¿supondrá un freno al desarrollo de nuevos modos y modelos de negocio relacionados con la movilidad de bienes y personas? Al contrario, las crisis son, como dice el tópico, oportunidades de cambio y ésta no es una excepción. La movilidad es una característica inherente de las conurbaciones urbanas. El ser humano necesita moverse tanto para trabajar como por motivos familiares o de ocio y esto no cambiará. La fuerte irrupción del teletrabajo en aquellas ciudades y países donde las infraestructuras TIC lo han permitido cambiará los patrones de movilidad, pero no los hará desaparecer. Un ejemplo lo tenemos en la ciudad de Manchester, que desde el inicio de la pandemia ha registrado un incremento considerable del uso de la bicicleta. Este cambio a un modo de transporte más ecológico y saludable es el que llevan intentado implementar decenas de ciudades en el mundo a lo largo de los últimos años, quizás la pandemia ha dado el empujón final necesario. La logística de última milla de la mano del boom de las plataformas de comercio electrónico durante el confinamiento también modificará el escenario de la movilidad urbana, mientras que el incremento del teletrabajo puede contribuir a aliviar la congestión a determinadas horas. Este año, además, celebraremos la primera edición de Tomorrow.Mobility, un nuevo evento para promover el diseño y adopción de nuevos modelos de movilidad urbana sostenible. Allí se abordarán temas como la micro movilidad, el transporte público, los proveedores de servicios de movilidad, la automoción, la logística de última milla, infraestructuras inteligentes, transición y eficiencia energética y la digitalización. ¿Cuáles son los principales guarismos de la próxima edición de SCEWC? En esta próxima edición, Smart City Expo World Congress contará con 400 expositores y más de 300 ponentes. Son cifras que dado el contexto actual consideramos un éxito. Y lo hacemos sobre todo teniendo en cuenta la internacionalidad del evento. Prevemos reunir a más de 10.000 personas de hasta 100 países con un 60% de internacionalidad. Teniendo en cuenta que todavía hay restricciones de transporte en diferentes partes del mundo, creo que estamos ante uno de los mayores eventos internacionales del año. ¿Cuáles son los ponentes más destacados que participarán en SCEWC 2021? ¿Cuáles son los principales bloques temáticos sobre los que se debatirá en el salón? Resulta francamente difícil escoger unos pocos ponentes destacados de entre los más de 300 que estarán en Barcelona en noviembre, pero creo que la presencia de representantes de administraciones locales, regionales y nacionales de todo el mundo resulta especialmente significativa este año. Por destacar algunos, podríamos hablar de María Fernanda Espinosa, expresidenta de la Asamblea general de Naciones Unidas; Thembisile Nkadimeng, viceministro de Asuntos Cooperativos de Sudáfrica; Jan Jambon, ministro-presidente del gobierno de Flandes; Ada Colau, alcaldesa de Barcelona; Jan van Zanen, alcalde de La Haya; y Carlos Moreno, comisionado especial para Smart Cities de la ciudad de París. Además, también tendremos directivos de algunas de las mayores empresas del sector como Cassie Roach, vicepresidente de Global Public Sector de Cisco; Miguel
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