En los últimos años hemos oído hablar mucho de la importancia de retener el talento. Contratar personal preparado y hacer que se quede en nuestras empresas a toda costa. Cultivar y hacer crecer el talento Todo esto está dentro de la sostenibilidad social, el tercer eje de la sostenibilidad (junto con el económico y el medioambiental) que muchas veces es el más olvidado. Es cierto que no todas las empresas tienen las mismas posibilidades, no es lo mismo una gran empresa con cientos de trabajadores y las tareas muy delimitadas que una pyme con poca plantilla en la que la versatilidad es fundamental. Pero el buen gobierno debería ser una condición no negociable en cualquiera de ellas si queremos crear entornos de trabajo agradables y seguros, con condiciones que se adapten a las necesidades de los trabajadores y en los que puedan desarrollarse y crecer profesional y personalmente. Entonces es posible que podamos dejar de hablar de retener el talento, sino de crearlo, cultivarlo y potenciarlo. La sostenibilidad social no solo engloba las acciones de puertas para adentro, enfocadas al cuidado de nuestro personal, sino también hacia afuera, todo lo que tenga que ver con lograr un impacto positivo de las empresas en su entorno: colaboración con entidades locales, participación en actividades sociales y divulgativas, estrategias de empleo local o participación en planes oficiales de formación. En Anaip somos conscientes de la importancia de la sostenibilidad social hacia dentro y hacia afuera; de tener trabajadores preparados, responsables, implicados e incluso orgullosos de pertenecer al sector de la transformación de plásticos, así como proyectos abiertos al entorno en el que se enmarcan y que formen parte de la vida de la comunidad. Por eso nuestra marca de Industria de Plásticos Española y Sostenible incluye los tres Luis Cedie, Director General de Anaip ejes de la sostenibilidad que deben aplicarse en cualquier proyecto: económico, medioambiental y social. Y por eso, algunos de los criterios para lograr la marca son que las empresas tengan plan de igualdad, que haya planes de formación, que se facilite la conciliación de la vida personal y la laboral, que se ofrezca flexibilidad en el teletrabajo o que se fomente el pensamiento colaborativo y asociativo. Hay empresas que están muy avanzadas en el cumplimiento de todos los criterios obligatorios y que han integrado muchos otros de manera voluntaria. Pero las que todavía no lo han hecho también pueden encontrar un apoyo muy importante en la Marca Industria de Plásticos Española y Sostenible. El documento da criterios y parámetros que han de cumplir las empresas para obtener puntuación en esta marca que está concebido como un plan, una hoja de ruta que desglosa el trabajo que debe desarrollarse en cualquier proyecto para conseguir la sostenibilidad en sus tres ejes. Por eso siempre hemos defendido esta marca como un camino y no como un destino. Creemos que lo importante para poder decir que un proyecto es sostenible es iniciar ese camino e ir cumpliendo hitos, cada empresa en función de sus posibilidades, integrando los criterios de sostenibilidad económica, medioambiental y social en el día a día de la empresa y en la toma de decisiones, sabiendo que cuando lleguemos a un hito, probablemente se abrirán nuevas vías para continuar avanzando. A nosotros, como asociación, nos parece imprescindible acompañar a nuestras empresas en ese camino y facilitárselo lo máximo posible, y eso es lo que hacemos a través de la Marca de Industria de Plásticos Española y Sostenible.• 66 EL SECTOR EN CIFRAS Tendencias
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