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Lecciones aprendidas y replicabilidad El proyecto de Estocolmo es un ejemplo de cómo la IA puede implementarse de manera efectiva en edificios con infraestructura variada y uso intensivo. Su éxito no solo radica en los ahorros energéticos, sino también en su capacidad para operar en conjunto con sistemas existentes, minimizando la necesidad de renovaciones costosas. Además, el enfoque utilizado en este caso ofrece un marco replicable para otros contextos urbanos. Con una planificación adecuada y un diseño centrado en datos, la IA puede ser implementada en diferentes tipos de edificios y regiones, amplificando su impacto global en la lucha contra el cambio climático. BENEFICIOS AMBIENTALES Y ECONÓMICOS DE LA IA EN HVAC Reducción de emisiones y ahorro de costes operativos Los sistemas HVAC potenciados por IA destacan por su capacidad para equilibrar eficiencia energética y reducción de emisiones. En el caso del proyecto de Estocolmo, se lograron disminuciones significativas en el consumo de calefacción (3.12%) y electricidad (8.93%) entre 2019 y 2023. Estos ahorros se tradujeron en una reducción anual promedio de 64.8 tCO2e, evidenciando un impacto ambiental favorable y alineado con los objetivos de sostenibilidad. Desde el punto de vista económico, estas mejoras permiten a los administradores de edificios reducir notablemente los costes operativos. En un portafolio como el de SISAB, con un gasto anual de 29.4 millones de euros en energía, incluso pequeños incrementos en eficiencia suponen un importante ahorro económico. Ventajas para propietarios y comunidades La IA también contribuye a mejorar el confort interior de los edificios, lo que repercute positivamente en la productividad y el bienestar de los ocupantes, especialmente en espacios educativos o de trabajo. Además, al reducir el consumo energético en horas pico, los edificios optimizados ayudan a disminuir la carga sobre las redes eléctricas locales, contribuyendo a una mayor estabilidad energética en las comunidades. Otro aspecto relevante es la prolongación de la vida útil de los equipos HVAC gracias a un funcionamiento más eficiente. Aunque el proyecto identificó un impacto negativo en la vida útil de ciertos controladores, el uso de la IA podría minimizar otros riesgos relacionados con el desgaste prematuro en componentes básicos, siempre que se implementen mejoras tecnológicas. Reinversión de los ahorros en mejoras sostenibles Uno de los aspectos más destacados del proyecto de Estocolmo es el potencial de reinversión de los ahorros generados. Los fondos liberados gracias a la reducción del consumo energético pueden destinarse a la renovación de la instalación adquiriendo tecnologías más avanzadas o incluso Los sistemas potenciados por IA aprenden y evolucionan con el tiempo. Cada ajuste realizado por el sistema se basa en datos más precisos, aumentando su eficiencia a medida que acumula experiencia. 43 DOSIER GESTIÓN DE EDIFICIOS

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