“La integración de tecnologías como IoT y sistemas de automatización convierte a los edificios en espacios más eficientes y alineados con los objetivos medioambientales” energéticos en un sistema que no sólo recopile información sobre el uso de la energía, sino que también ofrezca al gestor del edificio la posibilidad de controlarlos. Los sistemas de gestión energética de edificios, también conocidos como BEMS, son la herramienta idónea para este cometido. Algunas de las aplicaciones más comunes que se integran en los BEMS para su optimización energética son los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC), la iluminación y otros sistemas de energía. Suelen ser los principales aspectos de un edificio cuyo consumo energético hay que gestionar. Estos sistemas permiten mejorar la eficiencia energética y reducir consumos, costes y emisiones asociadas, sin perder o incluso mejorando el confort de las instalaciones. Según el alcance de los datos suministrados, se categorizan en los siguientes términos: • SCADA (Supervisory Control and Data Acquisition). • BEMS (Building Energy Management System). • SGEN (Sistema de Gestión Energética – Energy Management System). Asimismo, las tecnologías inteligentes como el Internet de las Cosas (IoT) y los Sistemas de Automatización de Edificios (BAS) se han convertido en herramientas esenciales para los gestores de instalaciones y edificios, ya que permiten realizar operaciones más eficientes, reduciendo costes y ayudando a alcanzar los objetivos medioambientales. RETOS Y OPORTUNIDADES Los retos se pueden resumir en estos puntos: • Estimular la demanda en la rehabilitación energética de los edificios. • Llevar a la práctica el concepto de Edificio de Consumo Casi Nulo (ECCN). • Normativa en constante actualización, a nivel europeo y nacional. • Superar el factor económico, principal motivo de decisión de los ciudadanos, a través de mecanismos de ayuda, simplificando los procedimientos administrativos. • Mayor divulgación social de la importancia de la eficiencia energética. Las oportunidades se pueden resumir en los siguientes apartados: • Tratar los edificios como un Hub energético. • Apostar por la digitalización y la monitorización para la mejora de la eficiencia energética. • Monetizar las inversiones mediante el Sistema CAE. Finalmente, podemos establecer las siguientes estrategias que nos permitan avanzar en una óptima gestión energética de los edificios. • Asesoramiento Técnico: contar con el apoyo de expertos en eficiencia energética puede ser crucial para garantizar el cumplimiento normativo y optimizar las inversiones en eficiencia energética. • Planificación y Priorización: es fundamental desarrollar un plan detallado que priorice las Medidas de Ahorro Energético (MAE), mediante la realización de una auditoría energética, que determine el orden y prioridad de las medidas, según su impacto energético y coste económico. Esto puede incluir desde la actualización de equipos hasta la implementación de sistemas de gestión energética. • Formación y Concienciación: la información al usuario, así como la sensibilización sobre la importancia de la eficiencia energética, pueden facilitar la adopción de nuevas prácticas y asegurar el compromiso conjunto de alcance de objetivos. n 39 DOSIER GESTIÓN DE EDIFICIOS
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