La Directiva 2012/27/UE, relativa a la eficiencia energética, indica que los edificios representan el 40% del consumo de energía final de la Unión Europea, así como el 36% de las emisiones de CO2. En España, aproximadamente el 55% del parque edificado es anterior al año 1980, y aproximadamente el 21% cuenta con más de 50 años de antigüedad. En nuestro país, si bien es cierto que la actividad de rehabilitación ha experimentado un notable impulso en los últimos años, con un crecimiento en número de edificios rehabilitados, según datos del IDAE del orden del 10%, el ritmo sigue siendo significativamente inferior al de países de nuestro entorno, e insuficiente para cumplir con los objetivos del PNIEC 2023-2030 y la ERESEE 2020. Por ello, la reducción del consumo de energía y el uso de energía procedente de fuentes renovables en el sector de la edificación, son importantes para conseguir los siguientes hitos: • Alcanzar los objetivos de descarbonización impuestos para 2050, reducir la dependencia energética de la Unión Europea, así como las emisiones de gases de efecto invernadero. • Reducir el impacto económico en las facturas de los inmuebles, con el objetivo de hacer que las empresas sean más competitivas, y luchar contra la pobreza energética en los hogares vulnerables, ya que un menor consumo energético conlleva un menor gasto en calefacción, refrigeración, electricidad y ACS. • Mejora del confort habitacional de las viviendas y edificios. • Revalorización de los inmuebles por inversiones en mejora de la eficiencia energética. NORMATIVA La Unión Europea, a través de la reciente Directiva sobre eficiencia energética de los edificios (EPBD), ha marcado dos hitos principales: que todos los edificios nuevos sean de cero emisiones en 2030 (en el caso de edificios públicos, en 2028), y que los existentes puedan transformarse para serlo en 2050. La Directiva EPBD, como pilar fundamental dentro del Pacto Verde Europeo Pacto Verde Europeo, es la principal normativa europea destinada a asegurar el cumplimiento de los objetivos de la UE en relación con la construcción. Esto incluye la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, el consumo energético, y la mejora de la eficiencia energética, así como la generación de energía a partir de fuentes renovables. Esta Directiva se complementa con otras políticas europeas delPacto Verde Europeo, como el Sistema de Comercio de Derechos de Emisión para los combustibles utilizados en los edificios, la Directiva revisada sobre Eficiencia Energética, la Directiva revisada sobre Energías Renovables y el Reglamento sobre Infraestructuras de Combustibles Alternativos. También se ha aprobado el Estándar Solar de la UE, por el que se exige la implantación de instalaciones solares de autoconsumo en una proporción significativa del parque inmobiliario europeo, atendiendo a distintos deadlines de carácter muy exigente. Igualmente, se adoptan medidas para eliminar gradualmente, hasta 2040, los combustibles fósiles en las instalaciones de calefacción y refrigeración. Las medidas más importantes a realizar en un edificio para reducir su consumo energético se centran en cuatro apartados: • Reducción de la demanda: la energía que el edificio requiere para que en su interior un usuario pueda disfrutar de unas determinadas condiciones de confort, debe ser lo menor posible, por tanto, debemos realizar actuaciones que la reduzcan, en función de la ubicación y climatología, el uso final del edificio, su diseño, la calidad de la construcción y el comportamiento del usuario. • Reducción de consumo: en definitiva, el objetivo es mejorar el rendimiento de las instalaciones y equipos. Para ello, es necesario sustituir calderas, instalaciones de HVAC, sistemas de iluminación, etc., por equipos más eficientes. • Implantación de fuentes de generación de energía renovable: el paso siguiente consiste en llevar a cabo la instalación de equipos de energías renovables, tales como bombas de calor aerotérmicas y sistemas híbridos de calefacción, paneles solares térmicos y fotovoltaicos, instalación de baterías, puntos de recarga de vehículos eléctricos, o el uso de biometano como fuente de suministro para calderas de condensación eficientes. • Gestión energética: el último eslabón está relacionado con la monitorización, automatización y gestión de la energía. En este paso, es importante contar con auditorías que controlen nuestros consumos o establecer procedimientos de “Los Sistemas de Gestión Energética de Edificios (BEMS) permiten optimizar el consumo energético, reduciendo costes y emisiones sin comprometer el confort” 37 DOSIER GESTIÓN DE EDIFICIOS
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