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Sin embargo, la gestión de estas instalaciones no se limita a mantenerlas operativas; implica equilibrar intereses contrapuestos entre los diferentes actores involucrados. Mientras el personal de mantenimiento prioriza el confort del usuario y minimizar el número de incidencias en las instalaciones, los gestores de los inmuebles buscan reducir el consumo energético, y los usuarios demandan condiciones óptimas sin considerar necesariamente la sostenibilidad. Este equilibrio es fundamental para garantizar que las instalaciones HVAC cumplan con su propósito sin comprometer ni la eficiencia energética ni la salud y bienestar de los usuarios. PROBLEMAS Y RETOS EN LA GESTIÓN DE INSTALACIONES A los desafíos inherentes al diseño y ejecución de las instalaciones HVAC se suman factores externos que complican aún más su gestión óptima. Entre los principales retos se encuentran: 1. Normativas cada vez más restrictivas: En Europa, el sector de la edificación consume cerca del 40% de la energía total y es responsable de aproximadamente el 36% de las emisiones de CO2. La Directiva de Eficiencia Energética en Edificios (EPBD) y el Código Técnico de la Edificación (CTE) en España exigen infraestructuras más eficientes, fomentando edificios de consumo de energía casi nulo (nZEB) y renovaciones para reducir el impacto ambiental. En concreto, en la normativa EPDB se da importancia no sólo a la necesidad de disponer de un sistema BMS (Building Management System) para la gestión de las instalaciones, sino sobre la necesidad de hacer un seguimiento en la explotación de las mismas. Por su parte, el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) prescribe no sólo la obligación de realizar una inspección inicial de las instalaciones para su puesta en marcha, sino también en la Instrucción Técnica 4 se indican las inspecciones periódicas a realizar por el titular de la instalación para verificar la eficiencia energética de la instalación térmica. 2. Falta de continuidad entre diseño, ejecución y explotación de las instalaciones: No siempre se involucra a la ingeniería que diseña las instalaciones en la dirección de su ejecución, y rara vez en su explotación para asegurar que no se hace un uso inadecuado de las mismas. Todo esto hace que se reduzca la eficiencia energética y también la vida útil de las instalaciones. 3. Falta de personal de mantenimiento cualificado: A menudo el personal de mantenimiento no dispone de la cualificación técnica necesaria para la explotación de las instalaciones HVAC, y tampoco suele estar debidamente formado en el uso del sistema de control. LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL EN LA GESTIÓN DE INSTALACIONES Del BMS al Smart Building Los sistemas BMS han sido históricamente el pilar central en la gestión de las instalaciones. Su función principal es centralizar el control de sistemas como HVAC e iluminación. Sin embargo, a menudo funcionan de forma aislada y no permiten una integración completa entre subsistemas. El desarrollo de nuevas tecnologías (por ejemplo, sensores IoT, REST API, MQTT) ha posibilitado el desarrollo de plataformas Smart Building en las que no sólo se gestionen las instalaciones de HVAC en un silo aislado del resto del edificio, sino que se integren otra información relevante del mismo en una única plataforma (por ejemplo sensores de calidad del aire interior inalámbricos con comunicación LoraWan, ocupación, sistema de control y accesos, megafonía, etc.). De las herramientas de simulación energética al gemelo digital Tradicionalmente, las herramientas de simulación energética han sido utilizadas durante el diseño de las instalaciones HVAC, y se muestran como una poderosa herramienta para la comparación de diferentes sistemas de climatización del edificio en fase de diseño. Ello permite sacar los costes totales de cada sistema en la vida útil del mismo sumando al Esquema de Smart Building. Fuente: Nexus Labs. 29 DOSIER GESTIÓN DE EDIFICIOS

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