94 ENTREVISTA Dado que el Sistema CAE ya ha sido implementado con éxito en países como Italia y Francia, ¿qué lecciones clave han aprendido de estos mercados que puedan aplicarse en España? El mejor aprendizaje ha sido analizar los pros y los contras de los países que ya habían puesto en práctica un sistema de certificación de los ahorros energéticos y aplicar el más práctico, que es el francés. La clave es que se utiliza un catálogo de fichas donde se estandarizan las medidas, lo cual evita discusiones sobre la demostración de los ahorros y hace que la gestión sea más rápida y ágil. A imagen y semejanza también del modelo francés, en España se ha creado la figura del sujeto delegado, que es un especialista que sabe muy bien cómo aplicar esas medidas. De esta forma, la Administración no interviene en ese mercado directamente, porque es un mercado entre particulares. Por el contrario, en Italia, donde no existe la figura del sujeto delegado, la certificación es realizada directamente por la administración pública. ¿Cómo valora la colaboración con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en el diseño e implementación del Sistema CAE? ¿Cree que el marco regulatorio actual es suficiente para garantizar el éxito del sistema? La subdirección general de Eficiencia Energética del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico hizo un gran esfuerzo -y lo sigue haciendo- para conseguir que el sistema CAE saliese adelante. El equipo liderado por Jacobo Llerena ha hecho un excelente trabajo, ha tenido claros los objetivos, ha escuchado a la industria y ha sido riguroso y perseverante en el desarrollo legislativo y normativo del sistema. Es un ejemplo de colaboración público-privada. Se estima que el sistema CAE permitirá financiar medidas de ahorro energético por valor de más de 1.000 millones de euros anuales hasta 2030. ¿Qué impacto espera que este sistema tenga en la economía española, especialmente en términos de empleo y competitividad empresarial? Nuestros cálculos apuntan a que el mercado de los CAE moverá 22.000 millones de euros desde su puesta en marcha hasta 2030. Sin embargo, pensamos que el impacto más relevante será introducir la eficiencia energética en las estrategias de productividad y competitividad de las empresas españolas, dado que sobre este tipo de acciones descansa una tercera parte del objetivo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, según el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). El sistema CAE tiene que ayudar a que esto ocurra; el gran incentivo es que puede cubrir entre un 10 y un 30 % de las inversiones en eficiencia energética. A su vez, el gran desafío es alcanzar los volúmenes de CAE que están planificados: para llegar a los 2.800 GWh necesitaremos que la oferta se desarrolle aún más. Conforme esto vaya ocurriendo, los sujetos delegados necesitaremos más personal especializado, es decir, el sistema va a generar empleo cualificado. Los grandes proyectos son, sin duda, los más “golosos” para lograr grandes ahorros. Pero, ¿qué pasa con las acciones dirigidas al usuario final, teniendo en cuenta que la rehabilitación energética del parque de viviendas es uno de los grandes objetivos? Tenemos que ver cómo podemos agrupar proyectos para que todo el trabajo que hay que desarrollar en el proceso de certificación sea rentable para ambas partes. El mercado irá madurando e iremos encontrando esas fórmulas que permitan agrupar a muchos usuarios finales. El proceso de acreditación de Sujetos Delegados es riguroso. ¿Qué aspectos del proceso considera más críticos para asegurar que las empresas acreditadas cumplan con los altos estándares técnicos, económicos y legales requeridos? El proceso que ha establecido el ministerio, que obliga “El impacto más relevante de los CAEs será introducir la eficiencia energética en las estrategias de productividad y competitividad de las empresas españolas” C M Y CM MY CY CMY K
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