mente se encuentran operativas. Las cuales están directamente correlacionadas con el estrés térmico que supone para los materiales la acumulación de tantos arranque y paradas en las calderas (ya sean éstas pirotubulares o acuotubulares). Por otro lado, desde el punto de vista normativo, es tan crítico el cumplimiento estricto de la normativa actualmente vigente, como restrictiva su actual redacción a la hora de realizar modificaciones sustanciales sobre las chimeneas y/o instalaciones ya existentes. Es por esto que en un entorno tan regulado y competitivo como el que actualmente se está viviendo dentro del sector energético (y, más conrales existentes se ha convertido en el vector principal para la preservación de los ecosistemas naturales, como única forma de garantizar la prosperidad de las futuras generaciones, no puede sino ser un objetivo prioritario como sociedad tanto el optimizar la eficiencia energética de todas y cada una de las instalaciones ya existentes, como garantizar la máxima eficiencia de las de nueva construcción. Y si bien durante estos años se han realizado grandes avances en aras de electrificar todos aquellos procesos térmicos que requieren del uso de bajas temperaturas, aún existe un volumen muy importante de productos que utilizamos de manera cotidiana en nuestro día a día que requieren necesariamente para su manufactura de un uso intensivo de calor a altas o muy altas temperaturas. Históricamente y, de una forma genérica, a estas industrias se las viene catalogando como 'calor-intensivas', siendo algunos ejemplos relevantes: las fábricas de producción de vidrio, aluminio, cerámica, cemento, metalurgia, fabricación de neumáticos, refino… Así como todas aquellas otras que requieren de procesos de esterilización a muy alta temperatura como son por ejemplo la alimentaria (procesos UHT), la farmacéutica… Asimismo, en aras de esbozar un panorama realista que nos permita vislumbrar la verdadera envergadura de tamaño desafío, es muy importante no perder tampoco de vista el nexo común que une a todas estas industrias mencionadas. Puesto que todas ellas tienden a vincular sus horas de funcionamiento a la demanda final consolidada, a fin de minimizar el estocaje en sus almacenes (producción 'just in time'). Es precisamente bajo este escenario de alto ciclado térmico, cuando están apareciendo problemáticas muy severas en las instalaciones que actualcretamente, dentro del campo del mantenimiento y de la construcción de calderas de combustión térmica), supone todo un reto el plantear soluciones factibles y competitivas que impidan su degradación estructural y, a la vez, permitan mejorar la eficiencia térmica de los procesos industriales a los cuales brindan su muy necesario servicio. En este contexto, frente a las soluciones históricas basadas en válvulas tipo dámper1 que, como buenas prácticas ingenieriles, se han venido planteando durante las fases de diseño y construcción para algunas instalaciones con problemáticas muy particulares, la novedosa solución que se propone en la patente con Nº de referencia P202331051 es una válvula de paso Chimenea con válvula cerrada. 25 DOSIER CALEFACCIÓN Y ACS
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx