para acumular frío en las cámaras frigoríficas. Acumular frío en una cámara de congelados es tan simple como hacer descender su temperatura unos grados más por debajo de la temperatura de consigna. El frío se acumula en el producto y este frío acumulado durante el día permitiría compensar las pérdidas térmicas durante la noche sin necesidad de que la planta frigorífica entre en funcionamiento. De esta manera puede hibridarse mejor la instalación frigorífica con energía solar fotovoltaica de autoconsumo, y alcanzar factores de autoconsumo próximos al 100%. Para este objetivo, hay que tener en cuenta, no sólo un sistema de control que permita la sincronización de ambas instalaciones, sino también un dimensionamiento adecuado de la instalación frigorífica y la instalación fotovoltaica. En gran parte de los casos puede adaptarse la instalación frigorífica existente, sin necesidad de ampliar la potencia, y únicamente hay que prever el sistema de control y el dimensionamiento de la planta fotovoltaica adaptado a la nueva curva de demanda. En otros casos, al reducir el horario de funcionamiento de la planta a las horas de sol, la potencia frigorífica instalada puede ser insuficiente, y sería necesario ampliarla. ACUMULACIÓN DE FRÍO EN BANCOS DE HIELO La acumulación de frío en cámaras frigoríficas es muy práctica en el caso de cámaras de congelados, pero no tanto en cámaras de productos frescos, donde apenas hay margen de reducción de la temperatura dentro del rango que admite la conservación óptima del producto. En estos casos es preferible la acumulación de frío en bancos de hielo durante el día, y su desacumulación durante la noche. El diseño del sistema frigorífico viene pues condicionado por la integración de un banco de hielo para el almacenamiento de frío. Un banco de hielo de circuito cerrado permite acumular frío Planta enfriadora de glicol Ammolite de 750kW de potencia frigorífica con tecnología de baja carga de amoniaco. Fuente Intarcon. Bancos de hielo de fusión interna de 2.5 MWh de capacidad. Fuente: Fafco. de un circuito de glicol a una temperatura típica de -3/-8°C y desacumular el frío por la noche produciendo glicol a una temperatura de hasta 2°C. Esto nos conduce a la conveniencia de contar con un circuito de glicol a 7/2°C para el enfriamiento de los servicios de alta temperatura (salas de manipulación y muelles de carga) y otro circuito de glicol a -3/-8°C para el enfriamiento de las cámaras frigoríficas. El estado del arte en el enfriamiento del glicol son las plantas con refrigerantes naturales R290 (propano) o R717 (amoniaco) de muy baja carga. El alto rendimiento frigorífico de estos refrigerantes compensa la utilización de un sistema indirecto de refrigeración, que implica un doble salto térmico para el enfriamiento de las cámaras frigoríficas. El sistema se completa además con una central de CO2 subcrítico condensada en el circuito de glicol de AT. La central tendría un circuito de aspiración a una temperatura de evaporación de -28°C para las cámaras 56 REFRIGERACIÓN
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