DOSIER REHABILITACIÓN ENERGÉTICA Por otro lado, al elegir estos materiales, contribuimos a la sostenibilidad y al cuidado del planeta. Durante su producción, las lanas de roca y de vidrio -que son obtenidas a partir de materias primas naturales abundantes en la naturaleza (arena o roca volcánica)- generan una menor huella ambiental y son reciclables al final de su vida útil. Representan así un claro ejemplo de economía circular, ya que integran hasta un 80% de materiales reciclados y no se generan residuos en su fabricación. Como material aislante, tienen De la misma manera, también les venimos instando a poner el foco en la mejora del aislamiento en las obras de rehabilitación, haciendo hincapié en la necesidad de asegurar que la elección de los materiales tenga en cuenta la necesidad de mejorar de forma integral el confort de las viviendas, no solo a nivel de aislamiento frente al frío y el calor, sino también mediante una reducción del ruido procedente del exterior y la mejora de la seguridad ante incendios. En este sentido, es necesario no solo disponer de fondos sino abordar una reforma del Código Técnico de Edificación, para fomentar que los trabajos de rehabilitación orientadas a reducir el consumo energético no supongan un empeoramiento del aislamiento contra el ruido o de la seguridad frente a incendios. Algo fundamental en un país como España en el que hay una alta densidad de población en las zonas urbanas. Un buen aislamiento, como el que procuran las lanas minerales aislantes -el material más usado en la Unión Europea, en países donde la normativa es más exigente que en España-, puede rebajar el recibo energético en más del 50% en muchos casos. Pero el aislamiento no solo afecta a la eficiencia energética, sino también a la calidad de vida y la salud de los ocupantes: mejoran notablemente el confort térmico, reducen la humedad y previenen la proliferación de mohos. Las lanas minerales (lanas de vidrio y lanas de roca), además, tienen la propiedad de absorber el ruido exterior, creando ambientes más saludables en cuanto a contaminación acústica. Por otro lado, son resistentes al fuego, de manera que, al incorporarlas en la construcción, se mejora la seguridad estructural de los edificios, protegiendo así a las personas que los habitan y a sus enseres. siempre un impacto ambiental positivo: reducen el consumo de energía y las emisiones de CO2, su producción es sostenible y son reciclables. La construcción de un futuro sostenible depende en gran medida, por tanto, de priorizar el uso de materiales aislantes eficientes en las obras de rehabilitación energética. Pero es importante destacar que, si bien las lanas minerales aislantes ofrecen una serie de beneficios significativos, su eficacia depende en gran medida de que se lleve a cabo una instalación adecuada. 41
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