53 En agosto de 2019, en pleno verano, cuando casi la totalidad de España estaba de disfrutando de sus vacaciones en la playa o en la montaña, llegó a nosotros la confirmación de adjudicación definitiva de la obra de implantación de medidas de ahorro energético en el Hospital General de Castellón, proyecto que se refería a la nueva instalación térmica de producción calorífica en el Hospital General Universitario de Castellón licitado por parte de la Consellería de Sanidad Universal y Salud Pública de la Generalitat Valenciana. No fue hasta final de mes cuando se produjo la rúbrica tan esperada por parte de nuestro representante empresarial, D. Antonio Miguel de la Torre Hita. Pero a través de la subdirección general de Infraestructuras, Aprovisionamiento y Contratación, recibimos escrito de suspensión temporal, debido a que, al ser una instalación en servicio, los trabajos previstos en el proyecto redactado por el ingeniero técnico industrial Joaquín Castell Justiniano, debían ser realizados en la época en que el hospital no demandara servicio de calefacción, esto es, en el periodo de mayo a octubre. Con el impacto que supuso para todo el país la pandemia por el COVID-19, comenzamos los trabajos contratados en el mes de abril del año 2020 con el objetivo de finalización de los mismos en octubre de ese año. Con mascarillas, gel hidroalcohólico, equipos de protección individual y colectivos, reforzados por la pandemia y muy especialmente en entornos hospitalarios, nos enfrentamos a la sustitución de las calderas de vapor existentes por unas nuevas de agua caliente. La sala de calderas del Hospital General de Castellón se encuentra ubicada en un local exento localizado dentro del recinto hospitalario, con una superficie de 346 m2. En dicha sala se encontraban instaladas las antiguas tres calderas de vapor que abastecían todas las necesidades térmicas del hospital, produciendo vapor a una presión de 13 bares y con una potencia nominal individual de 3.256 kW, utilizando como combustible el gas natural. En la misma sala se encontraban tres depósitos de acumulación de agua caliente sanitaria con una capacidad de 5.000 l. cada uno y dos depósitos interacumuladores de 6.000 l. que daban servicio a los edificios C, D y E. Debido a la antigüedad de la instalación, pero sobre todo a la poca rentabilidad energética, el mayor coste de mantenimiento y vigilancia, y la falta de necesidad de vapor que se planteaba por el personal del hospital, se estableció incorporar los nuevos generadores de agua caliente. Con el fin de que poder parcializar adecuadamente la producción térmica y minimizar los efectos derivados de la avería en alguno de los generadores de calor, así como aprovechar la actual instalación de evacuación de humos de la sala térmica, se propuso disponer de tres calderas de agua caliente de baja temperatura, con quemadores de gas natural, con una potencia unitaria de 2.000 kW, lo que suponía una potencia total instalada de 6.000 kW. Para la producción del agua caliente sanitaria, se instaló una caldera modular de condensación con una potencia de 600kW, compuesta por 6 módulos de 100kW cada uno. Esta caldera es la única que se queda en funcionamiento cuando se termina la época de calefacción. Con esta disposición se consigue independizar la producción total de ACS del hospital permitiendo modular la demanda energética a la potencia de los generadores en todas las épocas del año, trabajar a temperaturas más bajas de agua y conseguir mayor flexibilidad y eficacia en la aplicación de medidas preventivas contra la legionela. La nueva disposición de los circuitos hidráulicos permite que los intercambiadores de calor para la producción de ACS, se puedan alimentar desde el colector general de calefacción o desde la caldera de ACS, de forma que, en caso de avería en la caldera modular, se pueda dar el servicio de ACS desde las calderas de calefacción. La potencia total instalada consigue el funcionamiento de dos de los generadores de 2.000kW para satisfacer la demanda térmica del hospital, quedando siempre uno de los equipos en reserva. Se instalaron cuatro depósitos de acumulación de agua caliente sanitaria de 5.000 l. cada uno enseriados dos a dos, de acero inoxidable AISI
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx