IN619 - El instalador

OPINIÓN 16 Mucho y muchos estamos escribiendo últimamente sobre la falta de profesionales cualificados en el sector de la climatización. ¿Por qué faltan? ¿Qué estamos haciendo los distintos agentes de la industria? ¿Dónde están las principales brechas? ¿Es realmente crítico? Casualmente sonaban canciones españolas de los ochenta cuando empecé a escribir este artículo, y algunos de esos títulos encontraron un hueco entre las ideas y los párrafos. “QUÉ FUE DEL SIGLO XX” [091] - ¿POR QUÉ FALTAN PROFESIONALES? Menos profesionales en activo El hilo musical ochentero nos acompañó a muchos baby boomers: la jubilación de la primera “hornada” de esa generación se está produciendo ahora, lo cual retira a profesionales cualificados de un mercado que está en auge y claro crecimiento: calefacción, refrigeración, bombas de calor, aire acondicionado, ventilación, regulación y control, mejora de la calidad de aire interior, etc. Mayor demanda de servicios La demanda de servicios de HVAC ha aumentado considerablemente en los últimos años. Nos enfrentamos a temperaturas de “37 grados” [Radio Futura] y más altas, y a fenómenos poco frecuentes de “frío” [Alarma], como Filomena. Y además, la pandemia ha cambiado las prioridades y las “maneras de vivir” [Leño]: la gente ha permanecido más en sus hogares, lo que implica mayor mantenimiento y reparación de los equipos de climatización. Al mismo tiempo, aumenta el número de personas que trabajan desde casa y que no quieren “mala vida” [Mano Negra], sino confort, calidad de aire interior (CAI) y salud, prestando más atención a la eficiencia de los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado de sus viviendas. Más exigencias El efecto postpandemia y las “hazañas bélicas” [Stukas] del norte de Europa nos han traído “tiempos nuevos, tiempos salvajes” [Ilegales]: incertidumbre en un mercado cambiante, normativas cada vez más ambiciosas, nuevas y más exigentes certificaciones, etc. PERCEPCIÓN NEGATIVA El desarrollo de una carrera dentro de nuestra industria no se percibe en general como una opción con encanto social y profesional. También nos enfrentamos al intrusismo en los gremios de instaladores y mantenedores. Y “¿a quién le importa?” [Alaska y Dinarama]: a todos, porque perjudica la imagen del colectivo cuando la realización de trabajos denota “desidia” [Objetivo Birmania], poca profesionalidad, inseguridad, ineficiencia o falta de transparencia en los costes. Sin embargo, sigue habiendo gente que “no dudaría” [Antonio Flores] en BABY BOOMERS - ¿QUÉ FUE DEL SIGLO XX? Marta San Román, directora general de Afec

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