que se componede la fachada, cubierta, carpinterías y suelo. Demanera aproximada, las pérdidas energéticas de un edificio o una vivienda se reparten entre la cubierta o tejado (un 30%), seguido de los muros (25%), huecos de puertas y ventanas (20%), ventanas (13%), suelos (7%) y puentes térmicos (5%). Por lo tanto, el aislamiento es la primera actuación que hay que realizar en un edificio para reducir la demanda energética. Además de este reparto de transmisión del calor en la envolvente térmica, el calor se escapa de forma indeseada debido a deficiencias constructivas, malas ejecuciones y bajos niveles de aislamiento de la envolvente. Actualmente, las políticas europeas de eficiencia energética de edificios se apoyan en la reducción de la demanda energética, esto es las necesidades de aportación de energía al edificio en la forma de calor en invierno, o de frío en verano. La reducción de la demanda energética se logra con el aislamiento térmico. Y en España, con el Código Técnico de la Edificación (CTE), hay todavía recorrido para mejorar las condiciones térmicas de los inmuebles para así minimizar las pérdidas de calor y confort. LA OPORTUNIDAD DE AISLAR Los datos de un estudio que enAndimat realizamos de una rehabilitación integral de un edificio tipo de ocho viviendas en Madrid que data de 1978 revelaron lo siguiente: el coste de reformar -aislar- la fachada supuso 68.000 euros, por los que cada propietario después de descontar las subvenciones tuvo que abonar 5.567 euros. Tras la intervención se consiguieron unos ahorros en calefacción y refrigeración superiores a 1.273 euros anuales por vivienda (984 euros en calefacción y 289 en refrigeración). Datos que nos hacen pensar que las pérdidas energéticas del edificio eran superiores al 50%. Teniendo en cuenta que este case estudy fue posible con subvenciones otorgadas hace años, cuánto no se podría conseguir en la rehabilitación energética de un edificio ahora que conceden ayudas de hasta el 80% gracias a los fondos Next Generation. Por eso decimos que el aislamiento debe ser el protagonista de los programas de recuperación por ser la inversión más rentable. CÓMO EVITAR LAS PÉRDIDAS DE CALOR Pero ¿qué debemos hacer para evitar las pérdidas energéticas?, ¿se puede aislar un piso solo sin que se aísle la fachada del edificio?, ¿qué desembolso tendría que hacer la comunidad? En la actualidad los Fondos Next Generation y los programas de ayudas para rehabilitación y acometidas de reformas integrales buscanmejorar la eficiencia energética de los edificios mediante tres actuaciones independientes: renovar toda la envolvente térmica (sistema SATE o fachada ventilada), cambiar los equipos de climatización y ACS por otros más eficientes e incorporar energías renovables in situ. Combinando las tres actuaciones se consigue la máxima eficiencia energética, la mayor reducción de la factura energética y rápidamente veremos un mayor ahorro energético y confort. Y si, con todo, la comunidad de propietarios no adopta el acuerdo para acceder a las ayudas para el edificio en su conjunto, pero un vecino quiere mejorar su vivienda existen también un programa de ayudas específico para viviendas individuales. Existen varias posibilidades: Cambiar las carpinterías es una de las opciones de actuación más rápidas para mejorar el confort de la vivienda, pero no la única., se puede también aislar por el interior (trasdosado más aislamiento) o rellenar con aislamiento la cámara de aire (si es posible). También es importante que el usuario obre en consecuencia y tras acometer las obras de aislamiento, si no antes, también cambie sus hábitos. En este sentido, hay que aprovechar la luz del sol subiendo las persianas, ventilar solo lo necesario (cinco o 10 minutos) o bajar la temperatura de la calefacción cuando se ausente el propietario o inquilino. n 27 DOSIER REHABILITACIÓN
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