mación y la evaluación del alumnado. Esto nos repercutirá positivamente, pues incidiremos en su formación desde inicio de su trayectoria profesional. Es decir, nos implicamos en su formación desde el principio. 2. Una modalidad de formación profesional intensiva, en la que el 30% del aprendizajedel alumno se realice en el entorno empresarial y conun contrato. 3. La consecuencia de estas dos realidades constituye un desafío en sí misma, pues se crearán nuevas figuras de colaboración entre centro y empresas. Sin duda, los centros formativos deben estrechar lazos y acercarse a las PYMEs de su entorno. Nacerá así la figura nueva del tutor dentro de las empresas, que aún está por definir, pero que también vendrá marcada por la colaboración entre ambos ecosistemas, e incluso entre las propias PYMEs demismo territorio. 4. Otra bondad a destacar es que se facilita la acreditación de competencias profesionales de las personas. De esta forma, si no cuentan con una titulación oficial que acredite la experiencia obtenida a lo largo de los años, puedanconseguirla fácilmentea través de un procedimiento administrativo permanente. Con ello nuestro sector ganará ventaja competitiva, pues un alto porcentaje de nuestras plantillas gozan de conocimiento sobrado por la experiencia pero no homologado por el sistema educativo. Asimismo, aumentará sumotivación, y conseguirá incorporarseaunsistemaeducativocon la posibilidad de seguir aprendiendo dentro de su itinerario laboral. Hay que tener presente que esto tendrá éxito si hay una implicación clara por parte de las empresas bajo el paraguas de las asociaciones, una vez más trabajando desde lo que nos une. Sin duda, el éxito de un sector depende de la sincronización de las fuerzas de todos los que los integramos: fabricantes, distribuidores e instaladores. LA FP DUAL, UNA HERRAMIENTA PARA LA COHESIÓN TERRITORIAL Nuestro sector, esencial para la sociedad y en continuo crecimiento y desarrollo, está compuesto por PYMEs dispersas geográficamente y de manera muy atomizada. Por tanto, no cabe duda de que con el aumento de la cartera de centros de formación a nivel nacional y una mayor visibilidad del sector se contribuirá a lograr la cohesión territorial. Con ello se ayudará también a afrontar el desafío que supone la España vaciada. Es quizás éste el escollo más importante que hay que salvar. No podemos pretender una FP Dual en cada pueblo, en cada provincia, y acorde a nuestras necesidades. Por tanto, las asociaciones deben trabajar en líneas de conocimientos específicas que puedan integrarse en otras ramas o módulos vinculados a nuestra actividad y que sirvan como conocimientos troncales. Asimismo, en nuestro ámbito laboral debemos ofertar los específicos de las cualificaciones y competencias propias. Hay que añadir que la oferta educacional viene señalada por las comunidades autónomas, por lo que es fundamental establecer contacto con cada una de ellas para marcar un plan estratégico propio de nuestro sector. Colaborar y facilitar será la máxima. Desde el Comité de formación de Aefyt te recomendamos que hables con tu asociación para que te guíe en la búsqueda de alternativas en tu entorno de actuación, y así poder trazar un acompañamiento junto con la Administración de tu comunidad y los centros educativos cercanos. n “Es fundamental establecer contacto con cada una de las comunidades autónomas para marcar un plan estratégico propio de nuestro sector. Colaborar y facilitar será la máxima” PROYECTO 20 FORMA IÓN
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