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58 ACS C M Y CM MY CY CMY K En estos interacumuladores el inter- cambiador inferior suele utilizarse para la fuente de origen renovable (típicamente solar térmica), que si es suficiente calienta el volumen com- pleto del acumulador. El serpentín superior suele conectarse al gene- rador principal actuando de apoyo si es necesario. Recordemos que desde el 1 de julio de 2021, pueden hibridarse en un mismo depósito, calentamientos a partir de fuentes de energía renovable y no renovable auxiliar (según la modificación del RITE antes comentada). Hablando de los materiales emplea- dos en la fabricación, los diferentes tipos de acumuladores antes comen- tados tienen que estar fabricados con materiales adecuados para el uso sanitario (ya que almacenan agua potable y el material no debe afectar a su composición, debiendo ser de calidad alimentaria). Básicamente se suelen utilizar dos tipos, los fabricados en acero inoxidable y los fabricados en acero con recubrimiento vitrifi- cado. En el caso de estos últimos suelen requerirse ánodos de sacri- ficio o de corriente continua para proteger el interior del tanque ante la corrosión. Más allá de la clasificación gené- rica de depósitos para ACS antes comentada, podemos encontrar en el mercado combinaciones y diseños muy variados que permiten adaptarse fácilmente a las características de generación térmica de la instalación, así como las diferentes temperatu- ras de trabajo de los sistemas de calentamiento utilizados. Hay que destacar también el amplio espectro de soluciones en acumulación de inercia disponible en el mercado. En estos depósitos se almacena la ener- gía generada en el circuito primario, pudiendo conectarse con sistemas de producción de ACS instantáneos, ya sean externos o internos dentro del depósito de inercia con sistemas de calentamiento al paso. TENDENCIAS DE FUTURO EN EL USO DE DEPÓSITOS DE ACUMULACIÓN El peso relativo dentro de la factura energética global del consumo para ACS irá ganando en importancia, sobre todo por la tendencia que marca el actual CTE en su HE0 (con la defini- ción nZEB de edificios de consumo de energía casi cero), que reduce signifi- cativamente la demanda de energía necesaria para calefacción y refrige- ración. En este sentido, mejorar la eficiencia en la producción de ACS en aquellas tipologías de obra que con- suman grandes cantidades de agua caliente será fundamental, más cuando los estándares de confort en este tipo de consumos van en aumento. Además de la mayor importancia que representará la demanda de ACS en los edificios, el uso de sistemas de generación a baja temperatura o de origen eminentemente renova- ble, nos tiene que hacer reflexionar sobre el tipo y características de los depósitos de acumulación que debe- ríamos utilizar en las instalaciones térmicas del futuro. La tendencia será utilizar acumula- dores de mayor tamaño (para poder almacenar adecuadamente la energía generada por los sistemas renovables en el momento que esta se produce y está disponible). El hecho de uti- lizar sistemas de generación más inerciales (aplicaciones bomba de calor, por ejemplo), también hará necesario que los sistemas de inter- cambio asociados a estos depósitos deban tener superficies adecuadas a las características de funcionamiento (es razonable pensar que aumenta- rán estas superficies en comparación con las necesarias cuando asociamos los depósitos con sistemas de com- bustión, de respuesta más rápida). Respecto a los sistemas híbridos que combinen diferentes fuentes de gene- ración (claves también para conseguir instalaciones con menor consumo energético e impacto medioam- biental), nos hacen ver un futuro con diseños de sistemas de acumulación con múltiples conexiones que facili- ten esa integración de tecnologías, incorporando también dos o más sis- temas de intercambio adaptados a los requisitos de temperatura de los sistemas de calentamiento utilizados. Todo lo anterior confirma que los depósitos de acumulación, dentro de las instalaciones térmicas, serán un elemento fundamental y clave para conseguir un correcto funcio- namiento del sistema integrando las diversas tecnologías utilizadas. Todo ello con la idea de intentar aprovechar al máximo las fuentes de origen renovable, para reducir los consumos de energía fósil utilizados para satisfacer nuestras necesidades del confort. En este sentido, el sec- tor está preparado para acometer estos retos de futuro. n Mejorar la eficiencia en la producción de ACS en obras que consuman grandes cantidades de agua caliente será fundamental, más cuando los estándares de confort en este tipo de consumos van en aumento

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