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DOSIER REGULACIÓN Y CONTROL 39 Una vez puesta en marcha la instala- ción, si la presión global del sistema es demasiado baja, se introducirá aire del exterior de forma continua. Las causas más comunes de baja presióndentrode las instalaciones son vasos de expansión mal dimensionados o ubicados, ajustes de presión iniciales inadecuados y vál- vulas y racores de conexión con fugas. Los gases acumulados en tapones de aire, así como las micro y macro burbujas, junto con los gases invisi- bles disueltos en el agua, amenazan el funcionamiento eficaz del sistema de calefacción y climatización y, al mismo tiempo, su vida útil. Los tapo- nes de aire y las burbujas perjudican la circulación de agua y, como resul- tado, la capacidad de transferencia de calor, lo que reduce el rendimiento de la potencia calorífica del sistema y aumenta los costes de funciona- miento. La acumulación extrema de gases también impide la circulación. En particular, las bolsas de aire en los radiadores y otras unidades terminales impiden la circulacióndel agua ypueden reducir drásticamente la potencia de la unidad hasta un 80%. Por lo dicho y en consecuencia, el consumo de energía aumentará a medida que los usuarios aumenten la temperatura de la caldera y la velocidadde la bomba para intentar solucionar las molestias que las bajas emisiones de los radiadores crean. El nitrógeno, principal componente del aire, y el oxígeno, también pueden crear ruido en las tuberías y válvulas, así como “gorgoteos” en los radiadores. Y a medida que el oxígeno del aire se desplaza por el sistema, puede reac- cionar con los componentes metálicos tales como el hierro y el acero del sistema hidráulico de HVAC y provo- car la oxidación como resultado de la corrosión electroquímica y el depósito de suciedad y lodos. Como la corrosión y los contaminantes tienen un efecto muy dañino, es esen- cial eliminar el oxígeno del sistema. Además la acumulación de suciedad y lodos puede provocar un sobreca- lentamiento local, mientras que las partículas de óxido pueden aumen- tar la rugosidad de las superficies y los diámetros internos de las tuberías lo que provoca una reducción de la transferencia de calor, un aumento de las pérdidas de carga y de la velo- cidad del fluido dentro del sistema hidráulico, todo lo cual puede contri- buir a un aumento de los costes de bombeo eléctrico de hasta un 35% durante el primer año de funciona- miento del sistema. Incluso, las partículas de óxido que se arrastran con el flujo también pueden bloquear las válvulas y perforar compo- nentes costosos, loque conlleva elevados costes demantenimiento con paradas no planificadas, y en el peor de los casos, la avería total del sistema. Todos estos problemas pueden evitarse fácilmente incorporando soluciones permanentes de eliminación de aire en el sistema. Mediante la instalación de purgadores en la parte superior del sistema de calefacción el aire acumu- lado puede ser evacuado de forma segura y automática. Para que estos purgadores funcionen eficazmente, el agua dentro del sistema debería estar en reposo para evitar que el aire acumulado sea arrastrado por el caudal de agua. Aunque este requisito hace que los purgadores de aire no sean adecuados para su instalación en las tuberías de caudal cuando los sistemas están en funcionamiento, los purgadores son una solución eficaz para eliminar el aire durante el llenado y el vaciado del sistema, así como en la purga descentralizada de los radiadores. La manera más adecuada de eli- minar las macro y micro burbujas del flujo en los sistemas en funcio- namiento es utilizando dispositivos desgasificadores que ralentizan la velocidad del caudal haciendo que las burbujas suban y se separen del agua. Los gases separados se expulsan entonces, normalmente mediante un purgador automático integrado en el dispositivo desgasificador. Como los separadores sólo son capaces de eli- minar las burbujas ya presentes en el sistema, deben instalarse en el lugar donde las burbujas se producen de forma natural, ya sea en los puntos de menor presión o en los puntos de mayor temperatura. USO RECOMENDADO DE LAS UNIDADES DE DESGASIFICACIÓN FRENTE A LOS SEPARADORES DE MICROBURBUJAS • Los desgasificadores a presión utilizan energía auxiliar para redu- cir la presión por debajo de la atmosférica. Incluso los gases disueltos se separan parcialmente en burbujas y pueden ser eli- minados. La desgasificación es relativamente independiente de los parámetros del sistema y, por tanto, es de aplicación universal. • Los separadores de microburbujas funcionan sin energía auxiliar. Sólo pueden eliminar las burbujas que ya existen en el sistema. Se colocan de forma óptima en lugares de baja presión o de altas temperaturas del sistema. Las burbujas de aire se forman allí de forma natural. Si la altura estática HB supera la línea en el gráfico, los gases se producen en forma disuelta y, en consecuencia no pueden ser detectados por el separador, entonces sólo el desgasificador a presión puede eliminar los gases disueltos.

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