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24 DOSIER CLIMATIZACION DOMÉSTICA normativas). Esto hace que la potencia contratada no deba ser muy superior a la que se utilizaría con equipos de combustión, aunque depende mucho de las dimensiones de la vivienda. Ya que las potencias de las máqui- nas van ajustadas, para la generación de ACS se necesita utilizar acumula- dores con el consiguiente espacio a ocupar en el interior. Esta utilización de depósitos para la acumulación de ACS proporciona por otra parte una mayor calidad en el ACS con la posi- bilidad de generación y acumulación cuando las condiciones tarifarias eléc- tricas son mejores. Con esos rasgos generales ya pode- mos sacar conclusiones en cuanto a ventajas y desventajas. La instala- ción de bombas de calor en vivienda nueva incluso en construcción verti- cal es perfectamente factible puesto que se puede prever en proyecto un lugar para la unidad exterior así como para el depósito de acumu- lación de ACS. Por supuesto que en vivienda hori- zontal, tanto en obra nueva como en reposición de sistemas de calefacción convencionales no tiene problemas para su instalación. Al realizar la distribución del calor (o el frío en caso de climatización) por agua, se pueden utilizar los emisores convencionales, suelo radiante/refri- gerante, fan coils o incluso radiadores dimensionándolos adecuadamente para que las temperaturas sean las más bajas en caso de calefacción (o las más cercanas a la temperatura deseada en el caso de climatización) para que la eficiencia de la bomba de calor sea la más alta posible; de cualquier forma, en caso necesario se pueden conseguir temperaturas de distribución altas (hasta por ejemplo 75 °C) aunque la eficiencia disminuirá. Este hecho nos da una total flexibi- lidad para utilizar estos sistemas en rehabilitación. Se duda mucho de la eficiencia de la bomba de calor trabajando sobre radiadores (lo mismo se pensaba hace 15 años de las calderas de conden- sación y los radiadores). Está claro que hay que dimensionar correc- tamente las superficies de emisión para intentar que las temperaturas de trabajo sean lo más bajas posi- bles y la eficiencia de las bombas de calor la mayor, pero hay que tener en cuenta que lo más importante es tener un control electrónico que modifique las condiciones de tem- peratura de ida a los emisores y el tiempo de funcionamiento de los mismos. Al final de lo que se trata es de enviar energía a las estancias para que exista confort y adaptar la energía entregada con la demanda real de la vivienda que variará según la temperatura exterior sea por ejem- plo 14°C o 2°C. Así, si el sistema es capaz de ajustar la temperatura de ida de agua a los radiadores, la efi- ciencia será mayor. En la práctica, las condiciones de cálculo de la mínima temperatura exterior en una vivienda se dan en un porcentaje de horas muy pequeño respecto al resto de condiciones medioambientales. Un punto crítico es el ruido de las uni- dades exteriores. La normativa europea marca unos valores límites para el ruido generado por estas máquinas pero según va avanzando el estado del arte se van consiguiendo valores muy inferiores a los máximos norma- tivos que si están bien instaladas no crearán contaminación acústica. ¿Y EL MEDIO AMBIENTE? Hay varias formas de interactuar con el medio ambiente. El que tiene más influencia a priori es el gasto de energía en la utiliza- ción habitual de la bomba de calor y lo que eso conlleva en emisiones de CO 2 . Cuanto mayor rendimiento tiene, menor será la energía utilizada. A medio - largo plazo, según el mix de generación eléctrica vaya aumen- tando en la renovabilidad (se espera que para el 2030 el 74% sea de origen renovable y el 100% para el 2050) este factor irá perdiendo peso. Otro factor muy importante que influye en la relación de las bombas de calor (y cualquier equipo que funcione con ciclo termodinámico) es el tipo de gas refrigerante utilizado y su influencia en el medio ambiente. Estos gases refrigerantes de una forma u otra son dañinos para el medio ambiente con lo que es necesario acotar lo máximo posible su influencia. En este punto hay que tener en cuenta 3 aspectos, el tipo de refrigerante, la carga del mismo que lleve la instalación y las fugas a la atmósfera. El tipo de refrigerante y concreta- mente el PCA (Poder de Calentamiento Atmosférico) del mismo esmuy impor- tante y existe gran diferencia de unos gases a otros. En la actualidad, enclimati- zación, se estánutilizandogases conPCA que varía entre 1 y 2500 con lo que nos podemos hacer a la idea de la influencia que esto tiene. Hay que tratar de utilizar gases con el menor PCA posible. Respecto a la carga de refrigerante, hay que intentar que para lamisma poten- cia de lamáquina la carga sea lamenor posible. En este punto, en general, las máquinas compactas utilizan una canti- dad inferior de carga que las máquinas partidas equivalentes. Asimismo, las fugas de refrigerante a la atmósfera sonmenores enmáquinas compactas. Ni que decir tiene que el PCA de una bomba de calor sea cual sea el tipo y el refrigerante de los utilizados actual- mente es inferior al calentamiento producido por equipos de combus- tión en su funcionamiento habitual. INTEGRACIÓN CON NUEVAS TECNOLOGÍAS Y REGULACIONES VIGENTES Una de las ventajas de las bombas de calor es la posibilidad de integrarse perfectamente con la energía solar
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