IN592-El Instalador

DOSIER TUBERÍAS Y ACCESORIOS 28 Puede parecer que no son importantes estas consideraciones para un modo de control “todo-nada”. Al fin y al cabo la válvula sólo abre o cierra. Ya se ha estudiado que ese modo de control puede no proporcionar el nivel de confort esperado y que impacta nega- tivamente en el consumo, pero si aun así, el diseñador decide el uso de un control todo nada, debe tener cuidado de que la curva característica sea lineal, primero para estar seguros de que los posibles ajustes de la válvula a diferentes caudales máximos se puedan hacer con precisión y segundo para evitar bruscas aportaciones de potencia mientras se produce el obligado tiempo de apertura de la válvula. Imaginen los lectores el impacto si el circuito hidráulico no está además correctamente equilibrado. Para un control “modulante” estable, fiable y preciso, estudiar la forma de la curva y el punto de inflexión son cruciales. La carac- terística isoporcentual es la única forma de compensar la no linealidad de la respuesta de un intercambiador a los cambios de caudal, la relación potencia-caudal que se muestra en la figura 5. La ventaja adicional de esta curva isoporcentual es la mejor resolución del control a bajos caudales. Obsérvese que para controlar el caudal entre 0% y el 20%del caudal nominal de proyecto, la válvula operará entre 0% y el 50% de apertura (ver figura 18), lo que representa 2.5 veces mayor apertura que una válvula de curva lineal. Pasemos a analizar el segundo crite- rio importante, dado que el punto de inflexión en la curva característica de una válvula está relacionado con el caudal mínimo controlable a través de ella. Si ampliásemos el gráfico en la zona del punto de inflexión, se ve que las curvas real y teórica se desvían. La tolerancia de desviación está normalizada en la industria para destacar la calidad de la controlabilidad de cada válvula. La forma más práctica de mostrar la capacidad de control a bajos caudales es definir el Factor de Rango, que es el cociente entre el Kvs, el valor nominal del factor de flujo de la válvula y el Kv correspondiente al punto en el que se materializa la desviación entre ambas curvas, el llamado Kvr. Como ejemplo el valor de 25 del factor de rango represen- taría que el mínimo caudal controlable es de solamente 100/25 = 4% del caudal nominal. Aunque esto pueda parecer adecuado, hay que analizar la relación entre este caudal y la potencia mínima controlable en todas las válvulas de la instalación. La interactividad entre ellas, al tratarse de sistemas de caudal variable, va a tener un peso considerable en la controlabilidad de toda la instalación. La independencia en la operación frente a la interactivi- dad se cuantifica con la autoridad de la válvula de control. Como es sabido, la autoridad de una válvula de control es el cociente entre el valor de la pérdida de presión diferencial a través de la misma cuando la atraviesa el caudal nominal, y la presión diferencial a la que está sometida en el sistema, al cerrar o abrir el resto de válvulas de control. La autoridad depende por tanto de la correcta selección de la válvula (en función de su Kvs) pero también de la demanda de potencia en la instalación. La gráfica de la figura 18muestra la influen- cia de la autoridad y de valores crecientes del factor de rango, por ejemplo 25, 50, … Fig 18. Inflexión de la curva característica de una válvula de dos vías. Fig 19. Potencia mínima controlable en función del Factor de Rango y la autoridad de la válvula.

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